Ángeles Maeso: "Nadie sabe mejor que una mujer qué es lo que necesita su familia"
Cuenca, entre los años 2007 y 2011, aprendió y disfrutó con el cine internacional hecho por mujeres gracias al festival Mujeres en Dirección, que Marta Belaustegui dirigió con pasión hasta que tras las últimas elecciones generales y autonómicas las administraciones que pasaron a estar gobernadas por el Partido Popular (Junta, Diputación y Gobierno central) dejaron de prestar apoyo económico al certamen y este desapareció. Por él llegaron a pasar cineastas como Icíar Bollaín, Gracia Querejeta, Isabel Coixet, Chus Gutiérrez o Inés París, muchas de ellas pertenecientes a la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), buena parte de las cuales colabora en el documental, ‘Yo decido. El Tren de la libertad’, un alegato contra la reforma del aborto que pretende aprobar el Gobierno central ambientado en febrero de 2014, cuando miles de mujeres de distintas partes del país se manifestaron en Madrid para reivindicar su derecho a abortar. Hablamos de este filme que se proyectará este jueves a partir de las 19.30 horas en el salón de actos de CCOO-Cuenca y que a partir del viernes podrá verse en internet a través de la web www.eltrendelalibertad.com con la directora Ángeles Maeso (Madrid, 1978).
¿Qué puede aportar el cine como medio de expresión contra la reforma de la ley del aborto?
Cada mujer utiliza sus armas para mostrar su desacuerdo con esta reforma y, en nuestro caso, siendo cineastas, nuestras armas son las imágenes. De alguna manera, teníamos una responsabilidad ética de dejar plasmado lo que sucedió, sucede y sucederá, dando visibilidad a todas esas mujeres que protestan en la calle. Queríamos que esto no se quedara solo en un reportaje para que la protesta no se apague hasta que entren en razón, porque nadie ha pedido la derogación de la ley del aborto actual.
¿Costó recabar apoyos de directoras?
Fue una idea de Chus Gutiérrez y la verdad es que corrió como la pólvora. Lanzaron la propuesta y las adhesiones fueron llegando a medida que la iniciativa se fue conociendo. Hay muchas mujeres y también hombres colaborando solo por una cuestión de compromiso social, que han dado todo su trabajo completamente gratis, llegando a grabarse más de 200 horas de material para llegar a los 40 y poco minutos que tiene el documental. …
¿Qué cree que va a sorprender a la gente que a partir de este jueves vea el documental?
Lo más sorprendente es ver a mujeres saliendo a la calle en el siglo XXI para pedir lo mismo que pedían en los años setenta, mujeres que están totalmente desubicadas, que no saben qué ha pasado para tener que volver a esta situación… Se trata de una ley tan anacrónica, tan obsoleta, que no nos entra en la cabeza. Terminas de ver el filme y te puede parecer que has visto algo más relacionado con la ficción que con el documental…
Se espera que tenga una enorme difusión...
Sí, para eso se va a proyectar este jueves en muchísimas plazas de España, entre ellas Cuenca, y a partir del viernes estará completamente a disposición de la ciudadanía, para que la gente haga con él lo que buenamente quiera, porque no buscamos ninguna retribución económica. Sí que hay una serie de gastos que tenemos que cubrir, de copias, subtitulados, etcétera, pero se trata de que llegue al mayor número de gente posible. Cuando hay un derecho que ya está tan sumamente establecido en una sociedad, y da la sensación de que no te lo pueden quitar, no se puede ir para atrás… Y si no hacemos todo lo posible para que la gente tome conciencia de la realidad se nos puede venir encima: ocurrirá que cambian la ley mientras estamos montados en bicicleta, sin que nos demos cuenta…
¿Se ha protestado lo suficiente contra la ley?
En el momento en que se anunció mucha gente salió a la calle: mujeres hombres, niños… Y hay apoyos no solo de España, sino de todo el mundo. Pero pasa lo de siempre: se suelta la noticia y luego se espera a un momento en el que todo esté más tranquilo para volver a lanzarla y aprobarla. Es posible que el verano sea una época adecuada para aprobarla por sorpresa… Lo que queremos con el documental es que a nadie se le olvide que el tema está sobre la mesa…
¿Cree que finalmente se aprobará?
Nosotras, mientras la reforma siga, como digo, encima de la mesa, vamos a estar ahí. Y no solo las cineastas, sino una sociedad entera, porque en el documental, por ejemplo, también aparece una agencia de publicidad, haciendo una ‘performance’, hay medios escritos, escritores…
¿Es una ley redactada por hombres?
Desconozco quién la ha redactado exactamente, pero, vamos, una cosa clara es que es una ley que antepone una serie de dogmas por encima de la libertad de decisión, cuando nadie sabe mejor que una mujer qué es lo que necesita su familia. Y quien se está encargando de que salga adelante es Gallardón, que no es una mujer precisamente…
Aprovecho para preguntarle por la situación del cine, que no es buena…
Nunca lo ha sido, pero, desgraciadamente, estamos en un momento histórico muy delicado, con unos gobernantes que no están muy por la labor de apoyar a las industrias culturales, donde no entra solo el cine sino también la literatura, la música… Estamos teniendo muchísimos problemas con la ley de protección intelectual. Y no hay que olvidar que el 4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) viene de las empresas culturales, que producen más que por ejemplo la agricultura y la pesca. En Colombia, la ley de propiedad intelectual forma parte del Ministerio del Interior, porque están convencidos de que la cultura es un bien sumamente potente para crear riqueza y trabajo y son ellos los que lo manejan. En España, en cambio, les falta una visión empresarial. Si desde el Ministerio de Hacienda se dieran exenciones fiscales del 30 por ciento a la producción de películas, vendría mucha gente a rodar al país. Bayona no tendría que irse a Canadá a rodar la segunda parte ‘Guerra Mundial Z’. Pero así estaremos así hasta que alguien se de cuenta de que es necesario apostar por el talento de los ciudadanos.