Clamar contra la España vaciada y poner el foco sobre los pequeños pueblos conquenses es el propósito del proyecto desarrollado por la Asociación Sociocultural Grupo Cinco bajo el lema #Pintandolaespañavaciada.
La idea tiene su origen en 2019, concretamente en el municipio de Huerta de la Obispalía, donde a través de la pintura y en colaboración con el Ayuntamiento se rindió homenaje a las costumbres y oficios perdidos del municipio. Una propuesta que ha continuado su recorrido hasta llegar al pueblo vecino de Abia de la Obispalía.
En esta segunda intervención se han teñido de color las paredes del pueblo con obras expuestas en el Museo Reina Sofía, una reinterpretación de Las Majas de Francisco de Goya o de El Guernica de Pablo Picasso ya pueden visitarse no solo en el Museo Reina Sofía sino también en este pequeño pueblo de la provincia.
Una intervención que no solo genera una dinamización comunitaria sino que a los locales les ofrece la oportunidad de acceder y conocer importantes obras de arte con tan solo salir a la puerta de casa. Un diseño que no deja a nadie indiferente y da un toque especial a las calles que, con la llegada del invierno, comienzan a quedarse vacías, otorgando la oportunidad de posicionarse como un reclamo turístico para fomentar la actividad social y económica de estos pequeños núcleos urbanos.
El proyecto ideado por la Asociación Sociocultural Grupo Cinco está subvencionado por los propios ayuntamientos que hacen un esfuerzo tremendo por hacer frente a los gastos derivados de pintura, personal, alojamiento y manutención. Por esto, Nieves Martínez, coordinadora de proyectos y programas de la entidad, espera que desde la Diputación Provincial de Cuenca y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se hagan eco de la idea para continuar.
Martínez asegura que la finalidad de los murales es crear una ruta visitable por toda la provincia conquense y finalmente construir un centro de interpretación cultural, aunque para eso sería necesario que más municipios se sumaran al trazado. Una unión que desea reforzar la unión de los pueblos para situarlos en el mapa y sacar su máximo potencial.
EL EQUIPO
Para desarrollar ambos proyectos artísticos ha sido necesario contar con un equipo comprometido compuesto por un director artístico que da las pautas para comenzar a dibujar, al que en Huerta de la Obispalía también se unieron los jóvenes en situación de vulnerabilidad que conforman la Asociación, siempre apoyados y respaldados por los monitores. Un total de diez chicos y chicas que en una semana dieron forma a los murales.
Una experiencia que para los vecinos del pueblo es todo un acontecimiento y hace florecer la generosidad de los locales para ayudarles en todo lo que necesitan.
Por ahora, el proyecto ha pulsado el botón de pausa porque con la llegada del frio y las lluvias el trabajo se hace complicado. Sin embargo el proyecto es más amplio y esperan continuar con la llegada de la primavera, siempre y cuando los municipios puedan conseguir la financiación necesaria puesto que hace un gran esfuerzo económico para poder realizar este tipo de actividades artísticas, culturales y sociales.
