El Consejo de Gobierno ha aprobado una nueva convocatoria de ayudas para la contratación de bibliotecarios municipales por un total de 600.000 euros. Es el tercer año que se convocan estas ayudas, después de su desaparición en 2012. Desde 2016 se han “blindado las ayudas para que ningún ayuntamiento se quedara sin este recurso, para que nadie se quedara sin biblioteca”, destacó el portavoz de Gobierno, Nacho Hernando. En comparación, actualmente existe un 31% más de presupuesto que en el 2014.
Hernando recordó que la brecha entre el medio rural y las ciudades se había “agrandado muchísimo” tras la reducción “drástica” de los medios, los horarios de atención los cierres de las bibliotecas municipales, un servicio cultural “básico” en los pueblos. Ahora con estas ayudas lo que se pretende es impulsar un “proceso de recuperación cultural” que este año quiere llegar a unas 230 entidades locales y sufragar los gastos de personal para mantener abiertas las instalaciones.
Con una cifra similar a las convocatorias de los últimos dos años, se llegará a más de la mitad de las bibliotecas de la región. Además, las ayudas son compatibles con la línea destinada a la adquisición de fondos documentales que también se acerca al medio millón de euros en 2018.
