Chocolate, café, bocadillos, tostadas, refrescos y como no, churros. Porque empezar el domingo disfrutando de un buen desayuno sube el ánimo en estos días de cuarentena.
Gracias a la reapertura de su local, ubicado en el barrio de Villa Román de la capital conquense, y su nuevo servicio para llevar es posible desayunar igual que en el establecimiento, pero en el salón de casa. A la cabeza, con las manos en la masa y con los termos de chocolate rebosantes estarán los dos hermanos Cano, Alberto y Sebastián.
Las medidas de seguridad sanitarias están garantizadas porque “hemos hecho un pasillo con cintas, retirado las mesas y ofreceremos gel desinfectante para mantener la seguridad”, comenta Alberto Cano.
De momento, solo ofrecerán servicio para llevar y si la próxima sema Cuenca supera la siguiente fase de desescalada ampliarán su oferta de servicios.
En horario normal de 7:30 a 12:30 de la mañana levantarán la persiana a diario para endulzar a todos los conquenses que quieran disfrutar de un tradicional desayuno.
Ahora solo les queda esperar para recuperar las conversaciones e historias que se fraguan a través del mostrador, mientras tanto seguirán trabajando en esta etapa de “nueva normalidad”.