La entrada en vigor del nivel 2 en Castilla-La Mancha, a partir de este domingo, 21 de febrero, posibilitará que los centros sociosanitarias puedan reabrir sus puertas a la visita de familiares, así como a la salida de los residentes; eso sí, con una serie de condicionantes y limitaciones de obligado cumplimiento, tal y como ha dejado claro el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, durante su comparecencia tras la reunión de Consejo de Gobierno extraordinario de este sábado.
Para recibir visitas, en primer lugar, el centro sociosanitario debe de estar libre de Covid, tanto de casos como de sospechosos, y haber completado la vacunación en sus dos dosis.
En cuanto a los visitantes, indicar que se les someterá en la residencia en cuestión a un test rápido de antígenos, que permite tener los resultados en 15 minutos. Y estas visitas serán de una sola persona y una hora de duración, pudiéndose realizar dos veces por semana; eso sí, en un entorno seguro, preferentemente en un espacio abierto, y con cita previa, tal y como tenga previsto el propio centro,
Se establece, sin embargo, una excepción en estas visitas, que no es otra que la autorización de la visita de dos personas cuando el residente se encuentre en los últimos momentos de su vida y “por el tiempo que sea necesario en esos momentos tan difíciles”, ha detallado el titular de Sanidad.
Los residentes también podrán salir, siempre y cuando se trate de una residencia libre de Covid y que la persona en cuestión no tenga síntomas, además de no haber estado en contacto con ningún sospechoso en días anteriores. Las salidas tienen un mínimo de duración de 72 horas, aunque no se ha establecido límites en el máximo, si bien se permitirán las salidas menores e imprescindibles, como la visita al médico, etc.
Las salidas de los residentes conviene que sean a un lugar estable; es decir, que sea en un solo domicilio y, por supuesto, que esté libre de Covid. Y a la vuelta a la residencia, si la persona mayor presenta algún síntoma, será evaluado por el personal sanitario para tomar la decisión más conveniente sobre el asunto y se le realizará en todo caso la prueba diagnóstica oportuna en caso de que el profesional así lo considere. Si ésta resulta negativa, no será necesario, como hasta ahora, mantener una cuarentena.
Y a los trabajadores de este tipo de centros se incorporen o reincorporen se les tiene que someter a una prueba diagnóstica previa para constatar que están libres del coronavirus.
Reapertura, por lo tanto, de las residencias de mayores con mucha cautela, de ahí que Fernández insistiera en hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos, porque, aunque las cifras estén mejorando, no se puede bajar la guardia ante la Covid.
