El belén de la Fundación Hospital de Santiago se ha reinventado este año para adaptarse a la situación sanitaria. La recreación del nacimiento de Jesús ha salido así estas Navidades del claustro donde tradicionalmente se instalaba hasta el exterior de la entidad para que todos los conqueses puedan visitarlo. El traslado ha obligado a hacer cambios en el diseño por lo que se puede disfrutar de un belén que incluye unas 200 figuras en un espacio de unos 20 metros cuadrados y que parece prácticamente nuevo.
El belén fue inaugurado este miércoles con unos invitados de lujo: alumnos del colegio de la Milagrosa que cantaron unos villancicos y leyeron un discurso para transmitir ánimo y esperanza en estos momentos tan difíciles a los 80 mayores que residen en la entidad y que siguieron el evento emocionados desde sus ventanas.
En el belén, para el que se ha establecido un circuito de sentido único para las visitas, no faltan espacios conquenses como las Casas Colgadas, el puente de San Pablo o el río Huécar, con lavanderas incluidas, que se compaginan con escenas bíblicas, según detalla Francisco López, gerente de la fundación.