Como ocurre en cada Pleno municipal, el de este miércoles no ha estado exento de tensión política y ‘piropos’ que cruzan de una bancada a otra a veces en forma de dardos envenenados.
Tensión que en este caso han escenificado muy bien el concejal de Hacienda y Planificación Ciudadana, José Ángel Gómez Buendía, y la concejal de Izquierda Unida, Ana Sánchez.
Ya en el primer punto del orden del día, Sánchez ‘alababa’ la “prepotencia estratosférica” de Buendía. “Solo entiende usted y los demás somos tontos”, le apuntaba.
Pero una de las frases del día ha llegado tras el rechazo de la instalación de tres cajeros ciudadanos para trámites municipales que proponían los populares.
Izquierda Unida señalaba que una ciudad como Cuenca no los necesita porque “no somos Madrid ni Nueva York y estas mismas gestiones se pueden hacer en cualquier entidad bancaria”, a lo que el popular ha respondido: “no me apetece que Cuenca sea Nueva York ni que tenga las colas que hay en Venezuela que tanto les gustan a ustedes”.
Y al hablar de la demanda que tiene interpuesta al Ayuntamiento la empresa de grúas Dornier por impago, la formación de izquierdas aprovechaba para pedir la remunicipalización del servicio. El responsable de Hacienda ironizaba en su respuesta. “Me estoy pensando comprar una grúa, lo que no sé es si usted se ofrece a ser gruista”.
Como en un partido de tenis, cuando se debatía la parte de control y fiscalización de la gestión, Ana Sánchez espetaba de nuevo a Buendía: “parece usted un pitoniso, nadie sabe interpretar los papeles que nos da, solo usted. Si no sabe hacer su trabajo, déjelo”.
Algún chascarrillo ha esbozado el popular García Hidalgo, cuando al debatirse la moción sobre el camino de San Isidro ha dicho con sorna: “si hacemos caso a la moción sobre la laicidad de IU, tendríamos que hablar del camino de Isidro, sin el San”.
Carlos Navarro, por su parte, se ha servido del “paso palabra”. Ante el ruego de Izquierda Unida para comenzar la retirada de los símbolos franquistas que todavía quedan en la ciudad, ha empezado a contestar que hay otras prioridades, como arreglar aceras, “y otras 2.500 incidencias que tenemos”. No sabemos qué le ha molestado pero de repente se ha negado a continuar hablando muy enfadado. “No merecen la respuesta de este concejal”, les ha dicho.
Mientras María Jesús Amores de Ciudadanos se peleaba con el botón de encendido del micro en cada intervención, la otra María Jesús, la socialista Gómez del Moral, contestaba al alcalde con tono casi maternal. Cuando Mariscal le ha avisado de que iba a contabilizar el tiempo de su turno de palabra, le ha respondido: “muy bien que hace usted, alcalde”.
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