La portavoz de la Asociación de Vecinos de Villa Román, Amada García, ha mostrado su indignación por cómo se están realizando las obras en los patios del bloque número 10, obras que comenzaron este lunes tras varios años reclamando una solución y a las que se comprometió el alcalde, Ángel Mariscal, el pasado mes de agosto cuando pregonó, no sin polémica, las fiestas del barrio.
El principal problema en estos espacios es que se convierten en auténticas piscinas cuando llueve. El agua cae de un patio a otro a modo de cascada, para finalmente quedar embalsada. Esto ha provocado con el paso de los años el deterioro de los muros, muchos de ellos a punto de derrumbarse, que se rebajen las escaleras y se levanten las aceras. Asimismo, está causando filtraciones en viviendas y traseros.
Según ha denunciado García a Las Noticias, los operarios se están limitando a levantar los muros pero no han actuado en las alcantarillas, "que es lo primero que había que hacer, limpiarlas y meter algún tubo", por lo que los patios han amanecido este miércoles totalmente anegados "y nadie ha venido a reparar esto".
"Nos sentimos engañados, porque no han hecho lo que tenían que hacer", ha subrayado, al mismo tiempo que ha explicado que los vecinos han tenido que comprar un motor para sacar agua del alcantarillado.
Amada asegura que el alcalde les aseguró que se iba a solucionar todo con estas obras y que además de evitar las inundaciones, se instalarían también nuevos bancos y se limpiarían los árboles. En este sentido, espera que en los próximos días se rectifique y se cumpla con lo prometido.
