Los vecinos advierten de que los ascensores al Casco deberían ir acompañados de remontes hasta Obispo Valero

La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Cuenca, a través de un comunicado, aboga por reflexionar y "medir muy bien" la propuesta de instalar cuatro ascensores de acceso al Casco Antiguo a lo largo de la muralla propuesta por el grupo de arquitectos de la iniciativa Cuenca [In].

A su entender, sería necesario un proyecto que "no se limitara a subir por la periferia como es la muralla", sino que permitiera a los vecinos "moverse por el barrio".

Según dan a entender los vecinos, el ascensor que podría ser la "subida natural" tanto para los vecinos como para los turistas sería el denominado Torner, que comunicaría el paseo del Huécar a la altura de la Puerta de Valencia con la calle Matadero Viejo. Pero advierten de que este ascensor debería tener continuidad con la instalación de unos remontes mecánicos por tramos que comunicaran posteriormente el barrio de San Martín con la plaza de Obispo Valero, así como con un ascensor público que comunicara la calle Santa Catalina con Alfonso VIII a la altura de la Casa del Corregidor.

Los vecinos sí tienen claro que estos remontes, además de mejorar la accesibilidad al Casco, contribuirían a dinamizar el barrio de San Martín, propiciando la creación de negocios, "y por qué qué no oficinas de nuevas empresas, en coworking".

En el caso del ascensor Rueda, de subida desde el parque del Huécar hasta la curva de la Audiencia, consideran que resultaría práctico para los vecinos de la calle San Juan, la plaza de Santo Domingo y El Salvador, así como para los estudiantes de la UIMP o de Palafox, pero aquí también consideran que sería necesario añadir en un futuro una escalera mecánica hasta la Puerta de San Juan.

Ascensor turístico

En cuanto al ascensor Zóbel, que iría desde los pies de las Casas Colgadas hasta la plaza de Ronda pegado a las rocas, consideran que tendría utilidad para turistas que quisieran ver las Casas Colgadas y cruzar el puente de San Pablo, pero dudan de que pudiera tener un uso práctico para los vecinos.

Y algo similar apuntan con respecto al ascensor Saura, que iría desde el antiguo hocino de Federico Muelas hasta el Archivo Histórico. "No sabemos si los vecinos del Castillo se atreverían a caminar hasta el pie del ascensor: se necesitaría un parking debajo", advierten.