El número de usuarios del transporte público en Cuenca capital se mantiene pese a los recortes efectuados hace ahora un par de años por el actual equipo de gobierno.
“El autobús ya no supone una sangría, sino que pagamos lo que tenemos presupuestado, algo lógico pero que antes no se hacía, porque se hacían muchos más kilómetros que los que vienen en el contrato, pero, pese a esta reducción, los usuarios, básicamente, se han mantenido”, apuntó el concejal de Servicios a la Ciudadanía, Pedro J. García Hidalgo, durante el pleno municipial de mayo.
Este concejal reconoció que, al aplicar una serie de recortes que afectaron a barrios como Fuente del Oro (calles San Cosme y San Damián), Villa Román (Ángeles Gasset), Nohales, Pinar de Jábaba o el barrio del Castillo (hasta donde ahora ya solo llega la línea 2), “pensábamos que el número de usuarios se iba a reducir de forma significativa, pero no ha sido así. Lo que quiere decir que la reducción la hicimos pensando, con los estudios de demanda que teníamos”.
“Este servicio es el único posible con el contrato que tenemos. Cuenca necesita otro servicio pero ya debieran haberlo pensado quienes planificaron y aprobaron el actual contrato”, añadía un concejal que por otro lado destacaba la reciente incorporación de tres nuevos autobuses, prueba de que “la empresa concesionaria cumple el contrato”, y de un bus turístico.
García Hidalgo no ofreció no obstante datos concretos de usuarios de un servicio que, en los últimos años, registraba una media de 90.000 viajeros al mes.
LA OPINIÓN DEL PERSONAL
Trabajadores del servicio de autobuses consultados por Las Noticias critican sin embargo que la empresa no les aporte los datos reales de usuarios y dudan de que estos se hayan mantenido en estos dos años, pues su apreciación es la contraria: perciben menos viajeros.
Por ejemplo, en la línea 5, entre El Mirador y Alcampo, aseguran que, mientras que desde que se amplió el recorrido a zonas nuevas de Villa Román no daba tiempo a cubrir el trayecto puntualmente, ahora no hay ningún retraso, fruto a su entender de que se sube menos gente. Antiguamente, aseguran que había mañanas en las que se alcanzaban los 600 usuarios mientras que ahora no se llega a los 400.
En el caso de la línea 6, que comunica Tiradores con Fuente del Oro y el hospital, el hecho de que la frecuencia de paso se aumentara 30 a 35 minutos hace que, todavía dos años después, muchos vecinos no hayan podido aprenderse los horarios, lo que lleva a que sea un servicio menos efectivo.
Asimismo, en la línea 1, entre la Plaza Mayor y el AVE, sí destacan que la facturación puede ser mayor, al haber subido el precio del billete de 1,25 a 2,15 euros, pero tampoco creen que los viajeros hayan aumentado si se comparan con los de la anterior línea 1, que comunicaba El Mirador y el barrio del Castillo, y la desaparecida línea 12, que enlazaba el AVE con la estación de autobuses. Sí consideran que el hecho de que la actual línea al AVE tenga unos horarios fijos facilita su uso y ha asentado el servicio, aunque también que hay usuarios a los que, en función de cuando tengan el tren, no les compensa coger el autobús al tener que esperar cerca de media hora, que es la periodicidad del servicio.
RECORTES Y MOVILIZACIONES
Hay que recordar que los recortes en el servicio de junio de 2016 generaron varias movilizaciones, como una recogida de firmas en Fuente del Oro o la instalación de varios carteles de protesta por parte de los residentes de la Residencia de Mayores Las Hoces, ubicada en la Avenida de la Cruz Roja, a tres kilómetros de la ciudad.
La Dirección Provincial de Bienestar Social se hacía eco recientemente de las quejas de los residentes, familiares y trabajadores de esta residencia y enviaba una carta al alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, pidiéndole que reestablezca el servicio, ante lo cual el concejal de Servicios a la Ciudadanía reclamaba que fuera la Junta, de quien depende la residencia, quien lo financiara.
Trabajadores de los autobuses consultados por Las Noticias creen que recuperar al menos tres servicios diarios de ida y otros tres de vuelta a esta residencia no sería excesivamente costoso.
Lanzaderas al Casco
También, tanto vecinos como empresarios del Casco Antiguo insisten en demandar autobuses lanzadera a la zona alta de la ciudad los fines de semana, unos autobuses que sí se llegaron a poner en marcha la pasada Navidad pero que después se suprimieron, al asegurar el equipo municipal que no habían tenido la demanda suficiente para autofinanciarse. Vecinos y empresarios consultados por Las Noticias consideran no obstante que, para que un proyecto de este tipo funcione, no basta con probar durante unas pocas semanas, sino que es necesario mantenerlo en el tiempo para que se puedan crear hábitos.