Clara nunca imaginó que terminaría sus estudios de Maestra en la Facultad de Educación de Cuenca desde su habitación, repasando hasta el último momento cómo quedaban en la pantalla cada uno de sus objetos cotidianos. Para Cristina, la preocupación era que a la red no le diera por desvanecerse en mitad de la presentación de su Trabajo de Fin de Grado (TFG) ante el tribunal, algo bastante habitual en su pueblo de la Alcarria, donde la cobertura no es la óptima para esta ocasión solemne.
Algo así le ocurrió a la hoy ya doctora Arancha Sanz, que sufrió un apagón eléctrico en todo su barrio, mientras defendía su tesis con mención internacional "Análisis narrativo de la obra infantil y juvenil de Eliacer Cansino" frente a un tribunal compuesto por doctores de México y España y con más de cuarenta asistentes a este acto público, donde la costumbre y la legislación dictan que cualquier doctor puede tomar la palabra en un determinado momento si lo considera oportuno. Un tribunal que ponía el punto y seguido a tres años de trabajo con estancia en la Universidad Autónoma de México y contrato predoctoral con la Universidad de Castilla-La Mancha. "Fueron diez minutos de auténtico pánico. Pensaba que se había caído Internet, pero lo que ocurrió fue que había una caída de tensión en todo el barrio. Tuve que terminar la presentación con los datos del móvil y sin poder compartir el final de la presentación que había preparado".
El caso de María Isidro fue un poco más tranquilo, al menos en la presentación. Ella ha realizado el doble grado en Derecho y Administración de Empresas en la Facultad de Ciencias Sociales de Cuenca, y ha presentado este curso dos TFG, uno en la convocatoria ordinaria y otro en la extraordinaria. Su Trabajo de Fin de Grado llevó por título "La problemática de la determinación de la filiación post mortem", un estudio académico que parte del caso de las disputas por la herencia de Salvador Dalí. En su caso, lo más complicado fue que el contenido es muy especializado y se fundamentaba en una exposición oral frente al tribunal, donde pueden perderse muchos matices del lenguaje no verbal. A pesar de las dificultades, fue calificada con un nueve y medio. "Afortunadamente, antes del confinamiento ya había investigado en la biblioteca y además es un tema del que hay mucho material disponible sobre este tema en la red".
En el caso del segundo TFG, de Administración y Dirección de Empresas, que presentará María esta semana, será más complicada la presentación porque es mucho más práctico. Algo parecido le ocurrió a Laura en su tribunal de fin de grado de Educación Primaria, cuando en el ensayo de un par de días antes comprobó que su presentación no era la más adecuada, porque al no ser lineal y depender mucho de la tecnología, podía jugarle una mala pasada. Al final optó por una presentación más clásica en Power Point, con la que correr menos riesgos de equivocarse con los nervios.
Lo que reconocen todos los estudiantes que están pasando estas semanas por los tribunales de TFG y TFM (Trabajo de Fin de Máster) es que se mantiene todo el rigor y los procedimientos de los tribunales presenciales, aunque en muchos casos haya habido que buscar soluciones técnicas a algunas de las fases de estos tribunales, como ocurre con las Tesis Doctorales en el momento en el que el Tribunal tiene que retirarse a deliberar. En estos casos, se han preparado diversas salas de conversación en Teams, como si fuera el Salón de Grados o la sala de reuniones para los miembros del Tribunal.
Otra de las grandes dificultades de los estudiantes que han finalizado sus estudios con tribunales online ha sido la imposibilidad, en la mayoría de los casos, de acceder a las bibliotecas universitarias, con las dificultades que conlleva acceder a bibliografía específica. Afortunadamente, las editoriales universitarias, las universidades y muchas editoriales especializadas pusieron a disposición sus fondos online para todos los estudiantes a través de sus cuentas de acceso a los campus virtuales. Para Andrea, esto ha sido vital, pues "para mi trabajo de Fin de Máster necesitaba consultar mucha bibliografía especializada. Tuve semanas de pánico porque cerraron todas las bibliotecas y pensé que no podría terminarlo este curso. Afortunadamente, pronto empezaron a poner todos los recursos documentales a nuestra disposición de manera online".
"para mi trabajo de Fin de Máster necesitaba consultar mucha bibliografía especializada. Tuve semanas de pánico porque cerraron todas las bibliotecas y pensé que no podría terminarlo este curso"Para María Isidro es muy importante "tener el discurso y la presentación muy bien trabajadas y acceder a Teams, en mi caso, con tiempo suficiente para no dejar nada a la improvisación". Otra de las cuestiones en la que más inciden es evitar cualquier distracción o despiste de las personas con quienes conviven. Hay que "avisar a toda tu familia de que nadie se conecte a nada, ni se asomen por la habitación a curiosear", dice Cristina. Todos los detalles son importantes. "En mi casa hasta desconectamos el timbre y apagamos todos los teléfonos móviles", explica María Isidro. Para Arancha Sanz, el principal peligro era su perro, al que tuvo que encerrar en una habitación de la otra punta de la casa para que no se oyera si ladraba.
En lo fundamental, creen que presentar sus trabajos finales de manera online no ha supuesto un gran cambio en lo que habrían sido sus calificaciones presenciales. Ahora comienza el resto de su futuro. María Isidro buscará su camino en la administración del estado, donde espera poder desarrollar sus conocimientos en Derecho y, en el caso de la nueva doctora en literatura infantil, Arancha Sanz, cree que su destino estará en un aula de secundaria, donde le gustaría ejercer como profesora de literatura. Presencial u online, la vida estudiantil sigue su curso.