La unión de los nazarenos alrededor del Jesús de las Seis, imagen de la Semana Santa 2025
La unión de todos los nazarenos conquenses alrededor del Jesús de las Seis. Esta es la imagen elegida por el fotógrafo Luis Moya para anunciar la Semana Santa de Cuenca 2025. Una obra en la que confluyen dos propósitos esenciales: cumplir con la aspiración de convertirse en una obra artística y transmitir la esencia de la Semana de Pasión conquense de manera “clara e impactante”, según ha explicado el artista durante la presentación que ha tenido lugar este viernes en el Teatro Auditorio ‘José Luis Perales’ de la capital conquense.
Se trata de una composición cuidada y preparada al milímetro en la que se combinan valores estéticos y la capacidad de comunicar “de inmediato” aquello que representa.
Con un realismo impactante, Moya ha logrado transmitir un mensaje: contar la esencia de la Semana Santa de Cuenca. Una festividad declara de Interés Turístico Internacional en la que palabras como unión, familia y fe cobran un significado especial bajo túnicas púrpuras y con el sonido marcial de fondo.
La imagen, como si en un estudio hubiera sido tomada, destaca por lo tangible de la composición, por la luz, el encuadre y los detalles que consiguen transformarla en algo más que una captura visual, hasta el punto de transmitir que la Semana Santa de Cuenca es una “experiencia íntima y emocionante”.
Con esa sensibilidad artística y precisión técnica tan cuidada, Luis Moya ha demostrado que, para él, tal y como decía Marco Pérez, “Cuenca lo es todo”. De ahí que su objetivo desde que le designaron cartelista haya sido crear “una imagen que pudiese llegar al corazón de los que la observan y que anunciase la Semana Santa a través de la sencillez y la elegancia”, dos atributos que definen a la perfección el transcurrir de las procesiones conquenses.
Con esta imagen, Luis Moya ha buscado también reflejar esa relación entre la Semana Santa y el misticismo. Y es que, la celebración de los rituales, procesiones y representaciones invitan a reflexionar sobre el sufrimiento y el sacrificio de Jesucristo, “lo que puede llevar a los creyentes a una experiencia mística, de introspección y conexión con lo sagrado, puesto que las imágenes, las oraciones y los cantos que acompañan a las procesiones crean un ambiente propicio para la espiritualidad, donde podemos sentir una cercanía con Dios y una profunda transformación interior”, ha relatado.
Y para esta representación ha escogido a la “imagen más icónica y conocida en toda España de nuestra Semana Santa”, a Nuestro Padre Jesús Nazareno de ‘El Salvador’, el Jesús de las Seis que procesiona junto a Las Turbas en la madrugada del Viernes Santo. Una imagen que Moya, tal y como ha confesado, tiene grabada desde pequeño y que nunca ha podido borrar de su cabeza y de su corazón.
Concretamente, ha querido resaltar las puestas en andas que son “un símbolo poderoso de la conexión entre el trabajo y la dedicación de tantas personas que hacen posible que esta celebración sea tan especial”. Una conexión que es palpable en la imagen a través de las manos que aparecen sujetando a Jesús. Estás, hacen referencia a la unión de los banceros, pero sobretodo, a los estrechos vínculos de su familia. Y es que, todas las manos son de las personas de su círculo cercano. Si bien, la más importante es la de una mujer y es precisamente la única que no toca la talla de Jesús Nazareno, pero sí que guía al resto en el cometido. “No podía dejar pasar la oportunidad de destacar en mi cartel el mérito que tuvo, ha tenido y tiene la mujer como soporte imprescindible en la comunidad de la Semana Santa y que, a día de hoy, es parte primordial de estas celebraciones”, ha terminado diciendo un emocionado Luis Moya.
El cartel, que ha sido descubierto pasadas las 20:30 horas cuando el cartelista, Luis Moya, y el presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea, ha sido recibido por un repleto auditorio con un atronador aplauso.
El acto, que comenzó con un breve concierto de marchas interpretado por segundo año consecutivo por Rural Band, bajo la dirección de Pablo Martínez Valiente, colgó una vez más el cartel de no hay billetes en el Auditorio: no cabía un alma en ninguna de sus secciones. En el apartado institucional, acompañaron a la Comisión Ejecutiva y Junta de Diputación de la Junta de Cofradías el obispo de la Diócesis, monseñor José María Yanguas; el alcalde de Cuenca, Darío Dolz; la delegada de la Junta de Comunidades en Cuenca, M.ª Ángeles López; la diputada de Cultura, M.ª Ángeles Martínez; el vicerrector del Campus de Cuenca, César Sánchez; la jefa de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca, teniente coronel María Jesús Pascual; la directora de la Fundación Globalcaja Cuenca, Henar de la Sierra; así como integrantes de las corporaciones municipal y provincial, delegados de diversas carteras del Gobierno regional y otras personalidades de la vida civil, social, cultural y religiosa de la ciudad.
Palabra de Pregonero
Tras el descubrimiento y explicación del Cartel, llegó el turno, como es tradición, de escuchar por primera vez al que será Pregonero de la Pasión de este año, el periodista y escritor Juan Ignacio Cantero. Quiso dedicar su intervención, breve pero emocionante, a agradecer a todas las personas que han hecho posible que este año sean su voz y sus letras las que pregone la Semana Santa de Cuenca. Y a mostrarse orgulloso de Cuenca, de su Semana Santa y de sus nazarenos. Orgulloso “de mis conquenses, de mis nazarenos, pero sobre todo de mis amigos” afirmó, visiblemente emocionado. “Orgulloso de mi ciudad que vuela y me ha dado alas para hacerlo con ella. Orgulloso de mis hermanos que han estado codo con codo escribiendo procesiones conmigo, para poner letra a esta marcha que suena como si fuera la primera en un Domingo de Ramos” declamó.
“Orgulloso de ser la voz de una pasión que es de todos, pero que esta vez ha querido discurrir a través de mi garganta. Orgulloso desde el primer momento y siempre de mi Semana Santa” expresó. Tuvo un sentido recuerdo para los nazarenos que ya desfilan en la procesión eterna, personalizando especialmente en tres nazarenos muy queridos que nos han dejado recientemente: Marisa, Jesús y Peri.
Cantero aseveró estar orgulloso de todo lo que ha vivido en nuestra Semana Santa, porque todo le ha traído hasta aquí, hasta el momento de ser su Pregonero. “Orgulloso de que cuando se me ha clavado el banzo más de la cuenta en el hombro, ha sido para que hoy no se me quebrara el diccionario y poder trasladároslo fielmente. De que cuando he pasado noches en vela pensando en cómo podíamos hacer mejor una procesión de Martes Santo, ha sido para no tener que pedir perdón en el momento en que me tiemble hasta el alma al tener que hablar de ella. De que cuando me han faltado fuerzas para echarme a las calles a ver una de nuestras procesiones, ha sido para poder narrarlas también con la perspectiva que hay desde las ventanas”.
Y ¿cómo será su Pregón? “Un conquense nazareno que ha invertido buena parte de su vida en la escritura. Pues… inflamable y en tulipa” bromeaba para afirmar que será “una oda a Cuenca, a su Semana Santa y la unión de ambas que hacen divina y única esta tierra desde que la Pasión arranca”. Porque, como él muy bien dijo: “Hoy arranca una nueva travesía nazarena y el 11 de abril será Viernes de Dolores. Pero siempre, siempre, siempre, será Semana Santa en Cuenca”. El aplauso que arrancó del respetable no tuvo nada que envidiarle a los recibidos por el Cartelista.