Echó a andar en 2017 atendiendo solo a tres personas y desde entonces ha ido experimentando cada año un crecimiento progresivo en el número de primeras visitas hasta alcanzar las 66 en 2023. La Unidad Sanitaria Transgénero de Cuenca, servicio multidisciplinar de referencia en Castilla-La Mancha, ha atendido en este tiempo en total a 314 usuarios adultos y 31 menores de toda la región a los que ha acompañado en su proceso de tránsito.
El servicio ofrece atención biopsicosocial integral a personas con incongruencia de género, transgénero o de género diverso, un proceso complejo que exige un abordaje multidisciplinar de la mano de profesionales con formación tanto en medicina como en diversidad e identidad de género, explica Dulce María Calderón Vicente, jefa de Sección de Endocrinología y Nutrición del hospital Virgen de la Luz de Cuenca.
En la actualidad, la unidad, situada en el Centro de Especialidades de Cuenca, la integran dos facultativos de Endocrinología y Nutrición, uno de Pediatría, dos de Psiquiatría, dos de Ginecología y Obstetricia, un psicólogo clínico, una administrativa y una trabajadora social.
La primera detección o demanda de casos tiene lugar habitualmente en los centros de salud a través del médico de familia, pediatra de Atención Primaria o Salud Mental Comunitaria aunque también puede realizarse a través de otros servicios especializados. Si son del Área de Salud de Cuenca, se hará una derivación directa a la unidad mientras que si son de otras áreas del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), se remitirán en primer lugar a Endocrinología o Salud Mental, quienes harán la derivación pertinente.
El proceso de transición sigue tres fases: una inicial de valoración, otra de hormonación y una tercera de cirugía afirmativa de géneroLa atención se divide en tres fases: una inicial de valoración y evaluación; una segunda de tratamiento hormonal; y una tercera de cirugía afirmativa de género. Los tiempos de cada ciclo varían dependiendo del caso pero la duración estimada del primero es de unos seis meses. En este periodo se hace un primer contacto con el usuario, se confirman los criterios de disforia/incongruencia de género, se realiza una exploración, se solicitan las pruebas que se requieran, se aborda su situación social en caso necesario y se establece un plan de seguimiento en función de las necesidades individuales.
Una vez completada la fase inicial, se pasaría a una segunda etapa en la que se puede iniciar el tratamiento hormonal. En el caso de menores, se podrá comenzar el bloqueo puberal –a partir del llamado estadio puberal Tanner 2–, y el tratamiento hormonal afirmativo de género en adolescentes y adultos, según detalla la endocrina Calderón Vicente.
Finalmente, se puede pasar a una tercera fase de cirugía de reasignación de sexo que se plantea de forma general a partir de un mínimo de seis meses de tratamiento hormonal –salvo contraindicación del mismo–, o más en caso de que sea necesario para un mejor resultado de la intervención en cuestión.
La cartera de servicios que se presta a personas transgénero varía de una comunidad a otra, distinguiéndose entre prestaciones básicas, que son comunes en la mayoría de regiones, y prestaciones avanzadas, que solo están financiadas en algunas autonomías o no lo están en ninguna.
UNIFICAR CRITERIOS
En este punto, Enrique Prada de Medio, director de Procesos Transversales del Área Integrada de Cuenca, representa a Castilla-La Mancha en un grupo de trabajo del Ministerio de Sanidad para unificar criterios para los Centros, Servicios y Unidades de Referencia del Sistema Nacional de Salud (CSUR), en el que se abordarán cuestiones como las cirugías de las unidades transgénero.
En el hospital Virgen de la Luz se han realizado ocho mastectomías (extirpación quirúrgica de las mamas) y masculinización del tórax, así como cuatro histerectomías (supresión del útero) y doble anexectomías (eliminación de ovarios y de trompas de Falopio), todo ello en hombres transgénero.
Desde que se puso en marcha la unidad, el 54% de las personas atendidas han sido de sexo biológico femenino. En cuanto a la procedencia, la provincia de la que más derivaciones se reciben es Toledo (149 adultos), seguida de Ciudad Real (105), Cuenca (41) y Guadalajara (17). También se han atendido a dos usuarios de Albacete, aunque esta provincia se encarga de su propia población transgénero.
Paralelo al aumento de las primeras visitas también han crecido las citas de revisión, habiéndose pasado en los dos últimos años de las 212 de 2022 a 282 en 2023.
Al tratarse de personas de toda la región y con el fin de minimizar los desplazamientos hasta Cuenca, la coordinación es máxima para que un usuario pueda ser atendido por distintos servicios en un mismo día.
“La unidad ha demostrado un funcionamiento eficiente y efectivo, con altas tasas de retorno, que indican la confianza en nuestros servicios”, destaca la endrocrina Calderón Vicente.