Unidad de la Cuenca nazarena frente a la adversidad. Cinco de las hermandades participantes en las procesiones de Camino del Calvario y En el Calvario, suspendidas este Viernes Santo por las inclemencias meteorológicas, han celebrado un emotivo Vía Crucis conjunto en una abarrotada parroquia de El Salvador.
Aunque las procesiones no han podido celebrarse debido a las previsiones de lluvia, las tres hermandades de la procesión Camino del Calvario (Nuestro Padre Jesús Nazareno, San Juan Apóstol Evangelista y Nuestra Señora de la Soledad de San Agustín) y dos de las participantes en la de En el Calvario (las del Cristo de la Agonía y del Cristo de la Luz, que hacen su salida procesional desde El Salvador) han querido acompañar a Jesús en la Cruz a través de un multitudinario Vía Crucis en el que se ha hecho un recorrido por los diferentes momentos vividos desde su prendimiento hasta su crucifixión, sepultura y resurrección a través de 14 estaciones.
Ojos vidriosos y mucha emoción contenida en este camino de oración en el que se han entonado los Misereres más tristes, que este Viernes Santo no han sido rotos por el rugido de Las Turbas en San Felipe Neri.
La afluencia de público ha sido tal que numerosas personas no han podido entrar al Vía Crucis. A su término, el párroco de El Salvador, Gonzalo Marín, ha tenido que pedir agilidad durante el recorrido de los fieles para venerar a las imágenes para que la gente que aguardaba fuera del templo pudiera entrar también para honrar a las tallas.
Además del Vía Crucis, la Junta de Cofradías ha organizado otros actos en distintos templos para venerar las imágenes que no han podido procesionar este Viernes Santo. De esta manera, la iglesia conventual de Puerta de Valencia ha abierto sus puertas para contemplar a Nuestra Señora de las Angustias y El Descendido; y la iglesia de San Esteban, para la visita a las tallas de La Exaltación y El Descendimiento.