Las de este año serán las últimas fiestas que el barrio de Las Quinientas celebre en honor a San José Obrero con Elena Castillejo como presidenta de su asociación vecinal.
A sus 56 años, y tras doce años “y tres alcaldes” en el cargo, Castillejo considera que es el momento de “dejar paso a los jóvenes y que estos tiren para adelante”, porque se trata de una responsabilidad que, reconoce, conlleva “mucho desgaste y muchas peleas”.
Y aunque no ve a las nuevas generaciones demasiado implicadas en este tipo de actividades asociativas, pues, en general, “van un poco a su bola”, considera posible “incentivar más el voluntariado para que se impliquen”.
El hecho de que el barrio, de unos 2.500 residentes, haya rejuvenecido en los últimos años, con matrimonios jóvenes que se han asentado en los alrededores, al menos invita al optimismo. “Seguimos siendo un barrio envejecido, pero se nota que algo está bajando la edad, que la población se está renovando”.
Castillejo, que será en diciembre cuando abandone la presidencia, lo hará muy satisfecha tras sus doce años al frente de la asociación tanto por lo logrado para el barrio como por la relación mantenida con las distintas personas que a lo largo de estos años han formado parte de la junta directiva. “Todos nos vamos a ir muy satisfechos porque hemos conseguido muchas cosas”.
La más importante, la reforma de la red de agua y saneamiento del barrio, que se renovó en su totalidad durante la pasada legislatura gracias a una inversión de en torno 1,3 millones de euros sufragada por la empresa municipal Aguas de Cuenca. Una renovación muy demandada ya que las anteriores tuberías, con más de 50 años de antigüedad, eran de plomo, material desaconsejable, y se averiaban “cada dos por tres”. Al no estar la red sectorizada, los operarios estaban obligados a cortar el suministro de todas las viviendas cada vez que se producía una avería.
Estas obras supusieron además la renovación de todo el acerado del barrio, lo que permitió que este quedara “casi nuevo”.
A estos trabajos Castillejo añade la renovación, también bajo el mandato de Juan Ávila y con el actual candidato socialista a la Alcaldía, Dario Dolz, como concejal de Urbanismo, de la plaza de San José Obrero gracias a una inversión costeada con la ayuda del Plan de Obras y Servicios (POS) de la Diputación.
Mejoras pendientes
Pero aún quedan cosas pendientes: falta, entre otras cosas, que el ayuntamiento atienda su petición de arreglar el parque infantil de la plaza de San José Obrero, con columpios muy envejecidos y un arenero muy descuidado, por el que “parece que ha pasado la guerra”.
Del mismo modo, el consistorio sigue sin arreglar el entorno de la Escuela de Música, principalmente la zona ubicada entre el campo de fútbol Obispo Laplana, también necesitado de una reforma, y las vías del tren, lleno de baldosas rotas, escombros y desperdicios de todo tipo. Algo que la asociación ha denunciado en numerosas ocasiones a través de estas páginas sin que nadie haya atendido su petición.
Centro de Mayores
La principal aspiración de Castillejo, eso sí, es dejar enderezada la puesta en marcha de un Centro de Día de Mayores en uno de los inmuebles en desuso del antiguo colegio Astrana Marín, frente a la Escuela de Música. Un recurso para dar servicio a la envejecida población del barrio por el que Castillejo lleva luchando toda la legislatura y que ha habido momentos en que parecía cerca de conseguirse.
La Junta de Comunidades llegó a adjudicar a la asociación vecinal un taller de empleo para que acondicionara el local pero el ayuntamiento se negó a cedérselo. Después, el Gobierno regional se comprometió financiar las obras y el pleno aprobó la cesión del citado inmueble al Gobierno regional.
Pero dicha cesión, por la que vecinos del barrio llegaron a movilizarse hace un par de años, aún no se ha producido y, con la legislatura a punto de acabar, todo apunta a que ya será necesario esperar a la siguiente. Y que, dependiendo de quién gobierne en Cuenca y en C-LM, se producirá o no.