Luz Morán afronta su primera primavera como rectora de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con el propósito de abrir sus actividades a "otros Santanderes y a otros públicos", recuperar a los "jóvenes" y programar distintas formas de expresiones culturales y diferentes temas.
En una entrevista con Efe, Morán (Buenos Aires, 1957), la primera mujer al frente de la UIMP en los 87 años de historia de la institución, explica los retos que afronta desde que asumió su cargo el pasado 15 de diciembre, "haciendo abstracción de las circunstancias de su llegada" tras la dimisión "irrevocable" de su antecesor, Emilio Lora-Tamayo.
Esta catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid recuerda que "los últimos años han sido muy malos para las universidades públicas y para la UIMP en particular" debido a los recortes, a la falta de reposición de personal, a los cambios en los calendarios de los estudiantes de grados o a la forma de adquisición de conocimiento.
"Ha habido cambios importantes que no solo son responsabilidad de los antiguos equipos directivos, sino de otros factores adversos, que estamos tratando de afrontar", asegura.
Insiste en que la UIMP debe recuperar su identidad como lugar de debate de cuestiones socialmente relevantes y "reunir a académicos y profesionales de distintos sectores para que puedan contribuir a la elaboración de políticas públicas".
Por ello, quiere potenciar las humanidades y las ciencias sociales, que, frente a otras aéreas de "ciencias más duras", han sido relegadas por tener menor financiación de patrocinadores, a los que Morán quiere convencer de que hay que "incorporar nuevos temas".
Pretende incorporar estas novedades para el verano de 2020, fecha en la que también quiere que la UIMP se dirija a "otros Santanderes y a otras Cantabrias", con actividades que incorporen a los grupos más jóvenes que se han perdido.
"Vamos a abrirnos más a otros públicos" con ofertas distintas de "literatura, representaciones artísticas, expresiones culturales y distintos temas, que pueden atraer a otra audiencia", recalca.
Es consciente de la identificación de los cursos de verano de la UIMP con la ciudad de Santander, por lo que reivindica las otras sedes que la universidad tiene en Madrid, Tenerife, A Coruña, Cuenca o Barcelona, entre otros lugares, y destaca también la actividad que desarrolla durante el invierno.
Al margen de los cursos breves del período estival dirigidos a profesionales y otros de carácter más académico, la UIMP imparte durante todo el año posgrados, másteres y un programa de doctorado, además de cursos de español y de inmersión en inglés.
Asegura sentirse satisfecha con la relación entre la Universidad y el Gobierno de Cantabria, el ayuntamiento de Santander o la sociedad civil y ha subrayado que la "UIMP necesita a Santander y Santander a la UIMP, correspondencia que también extendería a toda la comunidad".
A esta socióloga le sorprende que "en el año 2019" se haya "justificado su nombramiento por ser mujer", cuando, recuerda, "toda su vida ha estado dedicado a la universidad con un currículo sólido".
Reconoce que sus orígenes familiares (es hija del ex ministro de Asuntos Exteriores Fernando Morán) le facilitaron acceder a la universidad, pero destaca que ha tenido que superar obstáculos invisibles por ser mujer, un hecho al que otorga una "posición privilegiada para entender la complejidad del mundo".
"Y a partir de ahí, como no puedo cambiar lo que soy, estoy contenta y muy feliz con el equipo de gobierno de hombres y mujeres que he logrado reunir", destaca, mientras asegura que es una "firme defensora del sistema de universidades publicas.
Un sistema sin el que no se habría producido el "cambio a mejor de los últimos 40 años de nuestra sociedad", subraya-