“130 años de luchas y conquistas” es el nombre de la muestra que, para conmemorar el aniversario de UGT, sindicato nacido en 1888, desde agosto del pasado año está recorriendo toda la geografía española y desde este miércoles puede verse en la biblioteca pública Fermín Caballero de Cuenca.
La muestra, inaugurada con la presencia del secretario regional de UGT, Carlos Pedrosa, el secretario territorial, José Azcoitia, y el vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, está compuesta por veinte paneles, catorce de ellos de carácter histórico y seis temáticos, y su objetivo es repasar los principales logros del sindicato en los años de protestas, bajo la dictadura de Primo de Rivera, durante la llegada de la II República, durante la Guerra Civil, en la época de la clandestinidad y el exilio de UGT por la dictadura franquista.
Prosigue con la llegada de la democracia y la legalización del sindicato, con unos años ochenta en los que el sindicato se convierte en primera fuerza sindical y se alcanzan los años de desavenencias de principios de los noventa, y finaliza con la etapa más moderna, con los nuevos retos sociales, las alternativas para salir de la crisis y la recuperación de derechos laborales.
Durante su intervención, Carlos Pedrosa ha señalado que UGT es “historia viva” de España y del movimiento obrero, y destacado su contribución a la democracia y a la Constitución, un tratado este último que a su entender ha permitido, sobre todo en tiempos como los actuales de tanta crispación política, “que este país no esté roto en dos mitades”.
Azcoitia, que acaba de cumplir su primer año al frente de UGT Cuenca, ha destacado por su parte la importancia que supuso para Cuenca la figura del ugetista Rodolfo Llopis, docente alicantino que presidió la UGT durante más de veinte años y residió en Cuenca durante doce años, trabajando como catedrático de Geografía. Su presencia supuso, asegura, “un soplo de aire fresco que ventiló la ciudad, las instituciones, las casas de los conquenses de aquella época”. Y destaca especialmente su contribución a que las administraciones dieran la marcha atrás a un proyecto para derribar las Casas Colgadas que contaba con la debida autorización.
