El Laboratorio Urbano en Bioeconomía Forestal de Cuenca (Urban Forest Innovation Lab - UFIL Cuenca), que hace tan solo un mes iniciaba su segunda promoción, cuenta desde este viernes con la colaboración de la empresa inmobiliaria Vía Ágora, que se ha sumado a este proyecto como el primero de los cuatro retadores que se van a incorporar este año.
Adhesión a UFIL Cuenca que se ha materializado con la firma de un protocolo de colaboración entre el alcalde de la ciudad, Darío Dolz, y el presidente de Vía Ágora, Juan Antonio Gómez Pintado, que ha tenido lugar en el Instituto de Tecnología, Construcción y Telecomunicaciones del Campus de Cuenca, con la presencia del vicerrector de Cultura, Deportes y Responsabilidad Social, César Sánchez.
Un primer paso que viene a escenificar, tal y como ha recordado Dolz, esa anunciada incorporación de grandes empresas privadas a este laboratorio, que se irán sucediendo en los próximos días, con el objetivo de que propongan retos a la treintena de alumnos de este año que deberán solucionar a lo largo de los próximos cuatro meses, hasta julio.
Dolz ha asegurado estar “encantado” de esta incorporación de esta empresa, al igual que con el programa UFIL, que “ahora está fomentando esa sostenibilidad que va a ser el nuevo paradigma de cara a futuro, que generará sin duda nuevos empleos tanto en la ciudad como en la provincia y la región”.
El presidente de Vía Ágora, por su parte, ha señalado que tiene puestas muchas ilusiones en este proyecto, porque cree que “rompe una dinámica de trabajo y acerca el mundo de la universidad a la empresa; algo imprescindible”. No en vano, el reto que ha planteado a los alumnos del Laboratorio Urbano en Bioeconomía Forestal obedece, según ha dicho, a “un cambio de mentalidad dentro de nuestra compañía, primero en la línea del cumplimiento de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) y segundo en la línea de industrialización, donde la madera tiene que tener una presencia preponderante, sobre todo, por sus grandes ventajas y el menor impacto en la huella de carbono”.
Reto que, según Gómez Pintado, pasa por la construcción sostenible; es decir, la utilización de la madera tanto en la rehabilitación de viviendas como en la obra nueva, puesto que piensa que ahora es el momento de que este elemento recupere su papel en la construcción, más aún teniendo en cuenta los fondos Next Generation de la Unión Europea, con los que se podrá dar un impulso a la rehabilitación del parque de viviendas actual. Todo ello, sin olvidar la presencia de la madera en la obra nueva, incluso a nivel industrial.
El vicerrector del Campus de Cuenca, por su parte, ha recalcado la importancia de la figura del retador en esta nueva etapa del UFIL Cuenca, porque cree que “es un elemento tremendamente importante al permitir desarrollar esas labores de incubación de los participantes en este laboratorio urbano desde el concepto de aprender haciendo”. Y es que, a su juicio, la mejor forma para implementar esta metodología es planteando problemas y retos para solucionar, tal y como va a hacer Vía Ágora.
Para Sánchez, “UFIL hoy demuestra que es un proyecto que tiene posibilidades de desarrollo en torno a la bioeconomía y tenemos que verlo como un proyecto de futuro no solo para la ciudad, sino también como un referente internacional”.
