Tras la rectificación del Gobierno, las rebajas estarán permitidas en los comercios siempre y cuando se cumplan las medidas de seguridad y no haya aglomeraciones. Para continuar con la lucha contra el coronavirus las precauciones no deben verse comprometidas por las avalanchas propias de las promociones, pero finalmente el pasado sábado 16 se anunciaba en el BOE la posibilidad de establecer rebajas en las tiendas físicas.
La Asociación Provincial de Comercio de Cuenca, junto a CEOE CEPYME, propone retrasar las rebajas hasta el mes de agosto puesto que, tras el cierre temporal los comerciantes intentarán salvar la campaña de ventas de primavera.
A pesar de ello, sugerencia que todavía no ha tenido una respuesta unánime por parte de los comerciantes y cada uno prevé establecer los periodos más convenientes. “Apostamos por retrasar las rebajas para sacar las ventas adelante”, comenta el vicepresidente de la Asociación, José Luis Llandrés.
Reapertura en Cuenca
La respuesta de los conquenses a la llamada de los vendedores locales ha sido positiva, “la gente ha animado a comprar en las tiendas de la ciudad y desde el pasado lunes las ventas se reanudan poco a poco”, asegura Llandrés.
Lo que tienen claro es que recuperar todo lo perdido durante la cuarentena será difícil. Por ello es necesario incluir las rebajas, siempre y cuando se establezcan más tarde de lo normal, “sino no podremos competir con las grandes franquicias y multinacionales”, explica el vicepresidente.
Antes de la declaración del estado de alarma Cuenca no pasaba por su mejor época y la preocupación e incertidumbre se colaba por cada reja y escaparate. Ahora, más de 60 días después, el sentimiento de miedo sigue ahí, “ojalá nos ayuden y prefieran comprar en la tienda del vecino antes que en grandes marcas”, destaca.
¿Qué opinan los comerciantes?
Cada local se encargará de tomar medidas para evitar grandes masas y Fátima Priego, regente de Villacora, ha decidido atender con cita previa. “Así la atención es personalizada y puedo desinfectar las prendas y probador antes de atender a la siguiente”, comenta.
En su establecimiento las rebajas llegarán a partir del mes de julio, aunque dependerá de las ventas y de las marcas con las que trabaja. “Haré descuentos como en otras temporadas, pero tampoco haré nada especial, habrá promociones en los artículos que considere”, apunta. Aun así, hacer descuentos en este momento “sería inviable, nos afectaría demasiado”.
Por su parte, desde Canecue están esperando que se unifiquen criterios, aunque “implantar las rebajas perjudicarían gravemente tras el cese temporal de su actividad.
Desde la céntrica tienda de lencería Any Melero, su dependienta Adela Melero destaca que “las rebajas llegarán a su tiempo, en julio y agosto. Cuanto más tarde mejor porque en los negocios pequeños las rebajas siempre ocasionan pérdidas, y ahora más”.
Por ahora, los almacenes están repletos de género, productos listos para venderlos a los conquenses. La decisión está en el aire, lo que sí está claro es que el apoyo al comercio local resultará imprescindible para afrontar las pérdidas económicas por la pandemia.