Algo más de 2.200 “turbos” se han acreditado para participar en la procesión Camino del Calvario, también conocida como Las Turbas, que desde hace tres años no ha podido desfilar por las calles de Cuenca.
Fuentes del Grupo Turbas han informado a Efe de que aunque son 2.200 los 'turbos' los que se han acreditado para el desfile, el más popular de la Semana de Pasión conquense, declarada de Interés Turístico Internacional, tal vez desfile un número mayor.
Buena parte de las incorporaciones de este año son de mujeres, que ya suman más de medio millar en total después de que hace unos años se les permitió su incorporación.
Las "turbas", que da el sobrenombre a la procesión, son un numeroso grupo de personas que abre el desfile procesional en una representación de las multitudes que insultaban e increpaban a Jesús cuando iba camino de su crucifixión.
La pandemia obligó a suspender todos los desfiles en Cuenca durante los 2020 y 2021, aunque los broncos tambores de Las Turbas resonaron desde los balcones el Viernes Santo de 2020, igual que el miserere, mezclados con sirenas de ambulancias, bomberos y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la ciudad.
En 2019 la procesión se suspendió por las precisiones de lluvia, precipitaciones que también obligaron a recortar el recorrido en 2018.
La procesión Camino del Calvario sí pudo completar su recorrido durante los años 2017 y 2016.
Este 2022 está previsto que parta al alba, a las 5.30 horas de la madrugada de este Viernes Santo, desde la iglesia de El Salvador y que la primera de las imágenes, Nuestro Padre Jesús Nazareno (o Jesús de las Seis), desfile por las calles de la ciudad hasta el mediodía.