Un soldado que explica la historia del túnel de Calderón de la Barca dará la bienvenida a los visitantes que accedan a este recurso turístico que, a partir del mes de febrero, vivirá una nueva etapa. Y es que, el Ayuntamiento de Cuenca está ultimando un rediseño del discurso museográfico del refugio antiaéreo de la Guerra Civil.
Así lo avanza la concejal de Turismo y Patrimonio Histórico, Marta Tirado, en declaraciones a Las Noticias de Cuenca, detalla que gracias al Plan de Sostenibilidad Turística impulsado por el Consistorio conquense, junto al Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Industria y Turismo, se ha rediseñado el discurso museográfico. El objetivo que se persigue con esta actuación es descentralizar el turismo que llega a Cuenca del Casco Antiguo, e incentivar que se visite también la parte baja de la ciudad.
Para conseguirlo, la principal novedad que se ha incluido es el holograma de un soldado, “que parece de verdad y cuando lo ví por primera vez me quedé muy asombrada”, que narrará parte de la historia de este túnel de 130 metros cuadrados. Al mismo tiempo, se han ampliado los paneles informativos incluyendo los resultados de las nuevas investigaciones que han llevado a cabo los arqueólogos Santiago David Domínguez y Michel Muñoz.
Y es que, según detalla Tirado, con todo ello se pretende ofrecer una experiencia más moderna y coherente con los estándares actuales de exposición, haciendo que la visita sea más inmersiva. Al mismo tiempo, se han ampliado los contenidos históricos expuestos en el túnel, añadiendo nueva información que aporta valor a la experiencia. Además, se han incluido efectos de audio como un bombardeo, aunque también habrá la narración real de una conquense, grabada en 2010, en la que cuenta la experiencia que vivió ella refugiándose aquí durante la Guerra Civil.
El rediseño museográfico se ha llevado a cabo los últimos días gracias a la inversión de 6.000 euros, aunque de momento no será visitable. Se ofrecerá en las rutas guiadas que se desarrollen a partir del mes de febrero, y la intención es incluirla en el circuito que enseña a los conquenses la Cuenca Inédita junto a la Casa del Corregidor, la Torre de San Gil y la iglesia de San Andrés entre otros espacios.