El Gobierno regional encargará próximamente a la empresa pública Tragsa la ejecución de las obras de construcción de las escaleras mecánicas al Casco Antiguo de Cuenca.
Así lo ha avanzado el consejero de Fomento, Nacho Hernando, durante su visita a la ciudad, donde ha explicado que “a lo largo de estos últimos días de noviembre o primeros de diciembre, vamos a poder tener ya finalizado el proyecto básico de los remontes de Cuenca, de tal manera que, una vez se lo enviemos ya formalmente a ICOMOS y contemos con su visto bueno, podamos afrontar el inicio de las obras a principios del año 2023”, tal y como, por cierto, ya se había vaticinado por el propio presidente regional, Emiliano García-Page.
El Ejecutivo castellanomanchego ha desechado la fórmula de la licitación para la adjudicación de las obras de este proyecto tan importante para Cuenca y ha optado por el encargo a un medio propio, como es el caso de la empresa pública Tragsa, en aras de la “viabilidad, seguridad y rapidez”.
Y es que, según ha subrayado Hernando, hay que tener en cuenta la complejidad de esta obra y, por supuesto, que se va a actuar en un Casco Histórico declarado Patrimonio de la Humanidad. De ahí que, tal y como ha precisado, se hayan inclinado por Tragsa, ya que “nos da seguridad de contar con una empresa más que solvente, sin ningún tipo de dificultades para acometer grandes proyectos que requieran de conocimiento y viabilidad económica”.