El tráfico se reduce en un año hasta un 26% en algunas vías de la capital

Circular con el vehículo particular por las calles de Cuenca puede ser algo lento según a qué hora se haga. En lo relacionado a ir al trabajo o al lugar de estudios, el 58,6% de los habitantes de la capital han utilizado este medio de transporte.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística relacionados con la movilidad cotidiana, de los 25.163 encuestados de la ciudad, 14.751 personas usaron a lo largo de 2021 su coche particular para este tipo de desplazamientos.

Muy por debajo quedan otros medios de movilidad, como el ir andando, que tan solo era utilizado por 7.399 encuestados y representando el 29,4% del total. Por debajo de los dos dígitos estaban el transporte público con el 7% y 1,781 personas y el coche de empresa u otro medio era usado por 1.232 encuestados, el 4,9%.

Pero, ¿cómo se comporta el tráfico por las calles de Cuenca? Según los datos que los sensores de Smart City recogen cada día, el número de vehículos ligeros que circulan por las calles de la ciudad está bajando en el último año, siendo esa reducción  de hasta el 26% en algunas vías de la ciudad.

Así lo pone de manifiesto el concejal de Servicios Públicos, Obras, Medio Ambiente y Movilidad, Adrián Martínez, quien recuerda que estos sensores son un sistema que fue instalado a lo largo de 2019 pero que no empezó a arrojar datos fiables hasta el mes de septiembre de ese mismo año.

En este tiempo se han ido adaptado a las zonas con mayor afluencia o en donde se quería llevar actuaciones de cambio de tráfico, como en Los Tintes, y ahora hay hasta 40 unidades por toda la ciudad.

Comparando datos de 2022  con los de 2021, se pone de manifiesto que el uso del vehículo particular va a menos. Es el caso de la avenida República Argentina, que de uno a otro año el sensor ha pasado de contabilizar 1.541.000 vehículos a 1.135.000 coches, un descenso que se traduce en un 26,3% menos.

Este aminoramiento de la carga de tráfico de las calles de Cuenca también se ve en el enlace de San Ignacio de Loyola con la A-40, que ha bajado de 1.448.000 vehículos hasta los 1.359.000; al igual que la salida en la carretera de Alcázar, que pasó de registrar 256.000 coches en 2021 a los 220.000 del año pasado.

Relativo al centro urbano de la ciudad, en la intersección de la calle Noheda con Aguirre se ha ido reduciendo el flujo de vehículos desde que entrara en vigor la peatonalización de Los Tintes. De los 119.000 vehículos contabilizados en septiembre del año pasado, tan solo dos meses después los coches que contó este sensor bajaron hasta los 66.000.

“Se ha notado que el centro urbano cada vez registra menos coches, y la gente opta más por circunvalar la capital”, sostiene Martínez, ya que al mismo tiempo se han incrementado las solicitudes de bonos de autobús urbano.