Cadig El Crisol
Los trabajadores del Cadig Crisol se concentrarán todos los viernes para exigir a Eulen mejoras laborales
Los 90 trabajadores del Centro de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual Grave Crisol de Cuenca se concentrarán, desde este 23 de febrero, todos los viernes a las 11.00 de la mañana para forzar un acuerdo de mejora de sus condiciones laborales con la empresa adjudicataria Eulen, según ha explicado la presidenta del comité de empresa, Pilar Chicano.
En el transcurso de una rueda de prensa en la que se han dado a conocer las condiciones laborales de la plantilla de este centro, Chicano ha indicado que dichas concentraciones se llevarán a cabo, de forma rotatoria, a las puertas del propio centro, de la empresa y de la delegación de la Junta que, según ella, “en ningún momento está actuando como debería actuar”, aunque ha dicho esperar que, con esta medida, tanto a Eulen como al Gobierno regional “les llegue lo importante de estas movilizaciones y sean capaces de llamar para una nueva negociación en serio y de la que salgamos todos airosos”. “Si no”, ha espetado, “seguiremos con la lucha”.
La presidenta del comité de empresa ha lamentado que, desde la primera adjudicación, hace más de cuatro años, “los problemas cada vez han sido más gordos" y ha criticado que, hasta el momento, "lo único que se ha conseguido ha sido por vía judicial”, a la que se ha recurrido para solucionar nueve conflictos, aunque aún quedan pendientes varios más.
Entre los problemas que aquejan a la plantilla, ha destacado la imposición de turnos “que están perjudicando a bastantes compañeros”, la falta de cobertura de bajas y de aplicación de algunos complementos, libranzas, salarios o casos de discriminación, entre otros.
Por todo ello, le sorprende “muchísimo cómo, después de exponerle todos los problemas que se venían dando con Eulen así como las necesidades del centro”, la Junta ha vuelto a adjudicarle el servicio “y no se ha preocupado, en ningún momento, de si está cumpliendo lo que la empresa ofertó”.
A este respecto, desde CCOO, Miguel Ángel Sáinz, que ha actuado como asesor, ha recordado cómo antes de asumir la primera contrata, Eulen convocó a los trabajadores para advertirles de que, “o aceptaban una reducción de salarios, o directamente empezaban a despedir”. “Esa fue su carta de presentación, aunque, afortunadamente, aquello se solucionó pero vía judicial”, ha agregado, para, a continuación, insistir en la “peculiar” forma de negociar de Eulen, que, según él, “ha hecho un incumplimiento manifiesto desde el primer día” tanto del convenio colectivo como del Estatuto de los Trabajadores.
“Esta empresa hace sus propias leyes y la aplicación de las mismas vía judicial”, ha valorado, por lo que entiende que la justicia “debería tomar buena nota con estas empresas”. Mientras tanto, los trabajadores han decidido “pasar a la acción” para dar un “toque de atención” tanto a la empresa como al Gobierno regional así como con la intención de que la población “visualice los problemas que tienen los trabajadores y a qué clase de empresas se le están adjudicando en Cuenca casi todos los servicios públicos”.
“Tiene que haber solución y, si no la hay, esto no se va a quedar aquí”, ha anunciado, sin descartar ninguna otra medida de presión para que la empresa “no se siente a negociar, sino a llegar a acuerdos”.
En la misma línea, el asesor de la Federación de Trabajadores Públicos de UGT, Vicente Martínez, ha admitido que lo “único que se pretende” es que la empresa “recapacite sobre la situación, se siente y haya una negociación efectiva”.
El Cadig Crisol atiende en la actualidad a 48 residentes y a otras cuatro personas más desde su centro de día, a los que, “de momento”, dicen no querer “afectar para nada”.