Un total de 21 pequeños pasos conformarán el cortejo de la Procesión Infantil organizada para este sábado, 10 de marzo, por la Junta de Cofradías de Cuenca, en la edición más participativa de todas.
Según explica el vicepresidente de la Junta de Cofradías y coordinador de la procesión, Antonio Abarca, las previsiones de participación esperan romper con creces las de años anteriores, siempre que el tiempo respete. “Este año contamos con cuatro hermandades más –detalla Abarca– por lo que la previsión de participación es muy alta. Sin embargo, estamos pendientes del tiempo”.
La Procesión Infantil, cita con la que se pone fin a la actividad de la Escuela Nazarena en cada edición, desde hace unos años, se desarrolla en colaboración con la Asociación de Mujeres Cofrades.
En la edición de 2018, además de contar con la participación de más pasetes y la inscripción de más niños que nunca, el punto de partida de la procesión cambia, ya que saldrá de la antigua iglesia de San Andrés a las 11 de la mañana.
Sin embargo, en el caso de que llueva en el momento de la salida –la previsión de probabilidad de lluvia para mañana a las 11 horas es del 100%, según la página web de la Aemet– se suspendería la Procesión Infantil.
A fin de evitar confusión, el vicepresidente de la Junta de Cofradías informa de que la institución ofrecerá a través de su cuenta oficial de Twitter (@JdC_Cuenca) información puntual de cualquier incidencia relacionada con el tiempo que pueda afectar a la procesión. Por eso, recomienda tanto a los participantes, como a sus padres y a aquellas personas que vayan a acercarse a ver pasar el cortejo, que estén pendientes de la cuenta de Twitter de la institución nazarena, para estar informados en todo momento de lo que deben hacer.
Recomendaciones para los participantes
Este año la Junta de Cofradías ha elaborado un documento de recomendaciones para el buen desarrollo del evento, que “ha creído conveniente distribuir, debido a la gran participación en la Procesión Infantil del año pasado” explica el vicepresidente de la institución y coordinador de la actividad, Antonio Abarca.
Así, se recuerda a los participantes que “uno de los fines básicos de esta Procesión Infantil es que los niños conozcan y respeten las normas de orden procesional, con especial atención a la indumentaria de cada hermandad, por lo que rogamos que ésta se cuide escrupulosamente (túnica, fajín o cordones, rosario en su caso, escudo en el lado izquierdo del pecho y zapato negro). No llevarán capuz ni capa y no es obligatorio que lleven guantes”.
En aras de garantizar la buena organización, el orden y la seguridad de los más pequeños en el transcurso de toda la procesión, cada hermandad “tendrá un grupo de personas, debidamente acreditadas, que se encargarán y responsabilizarán de los niños desde que les son entregados y hasta que sean devueltos a sus padres”. Además y para evitar complicaciones, “todos los niños deben estar asignados a alguna hermandad. Aquellos cuya hermandad no desfile se incluirán preferentemente en la Escuela Nazarena, aunque también pueden hacerlo en otra hermandad si así lo desean, pero siempre poniéndose en contacto previamente con los responsables de la Escuela Nazarena o de la hermandad elegida”.
Los niños entrarán a la antigua iglesia de San Andrés por la puerta principal, “quedando a cargo de los responsables de cada hermandad” explica el documento, que recalca que los adultos NO tendrán acceso a San Andrés. “Los padres que no quieran dejar a sus hijos para que entren a la iglesia esperarán en la plaza de San Andrés y estos niños se incorporarán a la procesión cuando salga su hermandad” detallan las recomendaciones elaboradas por la JdC. Al acabar la procesión, los responsables de cada hermandad “irán saliendo con los niños de su hermandad por la puerta de San Andrés que da a las escaleras de la calle Madre de Dios para que allí sean recogidos por los padres”.
El recorrido previsto llevará a los niños, encabezados por la Banda de Trompetas y Tambores de la JdC, por San Andrés, Peso, Solera, plaza del Salvador, San Vicente, Alonso de Ojeda, plaza Cardenal Payá, Pósito, González Francés, Melchor Cano, Solera, Peso y San Andrés. La JdC recuerda que la edad recomendada es de niños de entre 4 y 5 años hasta 14 años, preferentemente. Los más pequeños miran ya al cielo, con la ilusión de poder desarrollar, un año más, su particular procesión por las calles del Casco Antiguo de la ciudad demostrando, una vez más, que la ilusión nazarena, en Cuenca, no entiende de edad.