El Chief Business Development Officer de Toroverde, Jaime Fortuño, ha cifrado hoy en 60 millones de euros la inversión que supondrá la primera fase del parque ecoturístico que se ubicará en Cuenca, aunque “si el mercado nos favorece, estaremos invirtiendo dos o tres veces más”.
Fortuño, que ha participado en Toledo en el II Foro Económico Español de Castilla-La Mancha organizado por El Español, ha destacado igualmente que la previsión de este complejo turístico, que contará además con establecimiento hotelero de lujo, es crear sobre 400 empleos directos y servir de “catalizador” para generar actividad económica entorno a lo que ha denominado “industria verde”.
“Hemos querido que Toroverde sea una empresa española, con corazón español, y salsa puertorriqueña”, ha relatado durante su intervención en una mesa redonda, en la que ha estado acompañado por el vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro.
El responsable de Desarrollo de Negocio de Toroverde ha revelado que el Rey Felipe VI tuvo “una queja” en una visita a Puerto Rico hace un año: “Nos dijo que son muchos los proyectos españoles los que se instalan en Puerto Rico y preguntó que para cuándo un proyecto de Puerto Rico en España”.
Así, Toroverde es el primer gran proyecto de Puerto Rico que se asienta en el mercado español, concretamente en Cuenca, “por lo que esperamos que cuando se abra se tire por una de las tirolinas el Rey o una de las hijas, porque estamos cumpliendo lo que él solicitó”, ha dicho entre risas.
Toroverde recala en Cuenca tras visitar varias regiones
Fortuño explicado cómo fue el proceso para elegir ubicación en España, una vez que la compañía americana tomó la determinación de cruzar el charco, y que les llevó a visitar lugares en varias comunidades autónomas de nuestro país.
“Pensamos que teníamos que ir a un lugar donde la gente sea buena, donde el lugar sea precioso y donde el clima económico y de apoyo sea algo como lo que estamos acostumbrados”, añade, pues “en Puerto Rico este clima de apoyo es reconocido”.
“Para mi sorpresa, cuando le damos la vuelta a España aprendo que esto que necesitamos está en Castilla-La Mancha”, apostilla en referencia a la colaboración encontrada en la Administración regional. Es más, “a medida que vamos conociendo el lugar, la gente, los apoyos que hay, la seriedad y la ética, nos quedamos tranquilos de estar aquí”.
Fortuño reconoce que lo prioritario es “el análisis económico de una oportunidad”, pero no oculta que “nos hemos encariñado del lugar y de la gente” para desarrollar un proyecto “con gusto y protegiendo el medio ambiente”.
Una economía “diversificada”
Junto al apoyo de las instituciones, el responsable de Desarrollo de Negocio de Toroverde destaca la importancia de la colaboración con los distintos sectores de la sociedad civil, convencido de que este proyecto tendrá un factor multiplicador y potenciará una economía “más diversificada”.
En este punto, pone como ejemplo los diversos contactos realizados con la asociación de productores ‘Donde nacen los sabores’ para que se incorporen en el proyecto y los beneficios redunden en el sector agroalimentario y sus derivados.
“Estamos creando una villa que tendrá una exposición de los productos locales para que el mundo los conozca. Es ese efecto simbiótico de yo te ayudo y tú me ayudas”, insiste.
Además, considera que el proyecto de Toroverde en Cuenca debe repercutir en microempresas, en autoempleo, en que la gente emprenda, que cree negocios aledaños. Eso lo hemos vivido ya en el caso de Puerto Rico”, apostilla. De hecho, en la ciudad de Orocovis (Puerto Rico), donde cuentan con un parque de aventuras, se pasó de contar con cuatro restaurantes a más de 70, y actualmente el paro es “cero”.
Etiquetas:
ToroVerde
