La tirolina urbana más larga de toda Europa estará en Cuenca y podría ser toda una realidad a finales de este mismo verano. El proyecto tomó impulso dentro del antiguo programa “Lanzadera” de la Diputación de Cuenca y que comenzó a consolidarse con la llegada del nuevo equipo de Gobierno al Ayuntamiento de Cuenca, encara su recta final.
“Ha sido un proceso largo, de muchísima burocracia y que, cuando parecía que ya estaba listo para salir adelante, nos encontramos con que la parcela prevista para la salida de la tirolina no era municipal, sino particular”, explica Cristian Fernández, creador de la propuesta que ya se presentó en enero de 2020 en la Feria Internacional de Turismo como uno de los futuros atractivos de la ciudad.
“Al no poder llegar al entendimiento con este particular, tuvimos que rehacer todo el proyecto, buscar una nueva parcela, esta vez en el parking del Barrio del Castillo, una de las zonas inicialmente previstas”. Situado el punto de salida y volviendo a repetir todos los procesos y permisos, el proyecto se encuentra a la espera del visto bueno de la comisión regional de patrimonio que, de dar luz verde a la iniciativa “sólo tardaría dos meses en ejecutarse”, explica Fernández que admite que “la empresa encargada tiene casi tantas ganas como nosotros para poder comenzar”.
Se podrán realizar hasta ocho saltos por hora, incluyendo la posibilidad de saltos nocturnosEste cambio ha reducido la distancia total (pasando de 685 a 445 metros), pero manteniendo las características del emocionante proyecto. Con unos 30 segundos de recorrido y una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora, disponible para dos personas a la vez y con la posibilidad de ejecutar hasta ocho saltos por hora, además de no descartar los “saltos nocturnos” en noches de luna llena y nueva, “aprovechando también la iluminación de la Hoz del Huécar”.
“Soy precavido porque, después de tanto tiempo, estamos a la espera de ese último paso, pero confiamos en que salga adelante porque tenemos todos los permisos, además de haber contado de manera constante con el apoyo del Ayuntamiento, que ha apostado claramente por este proyecto”.
De esta forma, si los plazos siguen lo previsto, Cuenca contará con la tirolina doble más larga de Europa en su Casco Antiguo, sumando un atractivo más con el que implementar su oferta turística y otorgando una experiencia única para turistas y conquenses.