Llegaron a Cuenca hace nueve meses con un único propósito: aprender español. Y lo han conseguido. Hablamos de los estudiantes del Curso Anual de Lengua y Cultura Española del Programa de Español para Extranjeros del Campus de Cuenca (Espacu). Una iniciativa que empezó su andadura en 2008 y que a día de hoy se ha convertido en un referente de la enseñanza de nuestro idioma en países como Taiwán.
Precisamente de ese país provienen la mayoría de jóvenes que en este curso 2022/2023 han participado en el curso de formación, aunque también hay otros que han llegado de Tokio, Estados Unidos, Alemania o Brasil. Todos ellos han completado 600 horas de formación en las que han profundizado en asignaturas como Historia de España o Literatura Hispanoamericana, al tiempo que han perfeccionado su capacidad de conversar, de traducir e interpretar textos en español.
A ello se suma la realización de prácticas en diferentes instituciones y empresas de Cuenca como broche de oro a una experiencia cien por cien inmersiva en la que han podido conocer de primera mano la cultura, costumbres e idiosincrasia de la ciudad de Cuenca y de otras capitales como Toledo, Madrid o Valencia a las que han tenido la oportunidad de viajar durante los nueves meses que han pasado aquí.
Una experiencia que han vivido en primera persona Julia Chen y Silvia Chiu, dos estudiantes taiwanesas que llegaron a Cuenca el pasado mes de septiembre.
La primera vez que oyeron hablar de la capital conquense fue en la universidad de Taiwán donde una de sus profesoras de Educación comparativa –la carrera que cursan allí– les explicó qué era el Programa de Español para Extranjeros y en ese momento empezó, sin que ellas lo supieran, una experiencia que ha terminado siendo “inolvidable”.
“Llegamos sin entender nada y sin ser capaces de hablar español y ahora sí que podemos, hemos mejorado mucho durante nuestra estancia en Cuenca”Los primeros pasos fueron burocráticos para formalizar el convenio con la Universidad de Castilla-La Mancha y elegir las asignaturas a cursar. En este sentido, se muestran totalmente satisfechas con los conocimientos aprendidos ya que “llegamos sin entender nada y sin poder hablar español y ahora sí que podemos hacerlo, hemos mejorado mucho”, señalan ambas. Sin embargo, a los estudiantes taiwaneses que vengan en un futuro les recomiendan “elegir menos horas de clase para poder descubrir mejor Cuenca y su entorno. Esta experiencia ha sido positiva pero también difícil”, dicen.
En ese periplo hasta España, también pasaron la fase de buscar piso y compañeros. Ellas lo tuvieron fácil, en el portal Idealista encontraron una vivienda en el centro de Cuenca y decidieron convivir con dos compañeros de universidad. “Ha sido fácil”, cuentan.
Sin duda, lo más complicado de esta experiencia ha sido superar los exámenes de español y conseguir todos aquellos retos que desde Espacu les han ido marcando. Silvia, por su parte, ha realizado prácticas en la Catedral de Cuenca donde además de traducir textos ha puesto voz a las audioguías en chino para que los turistas asiáticos puedan disfrutar, entender y apreciar la belleza de la Seo conquense. Julia, en su caso, ha realizado prácticas en el Instituto Alfonso VIII y el Centro Integrado de Formación Profesional Número 1 de Cuenca.
Silvia Chiu durante sus prácticas en la Catedral ha puesto voz a las audioguías en chino mientras que Julia Chen ha impartido clases en varios institutosPor si fuera poco, se han sometido a los test para conseguir el diploma de español DELE, los títulos oficiales acreditativos del grado de competencia y dominio del idioma español que otorga el Instituto Cervantes, del que Espacu es centro examinador.
En un futuro, Julia Chen y Silvia Chiu esperan regresar a España de vacaciones para conocer otros rincones de nuestro país y continuar así practicando el idioma con el que esperan abrirse.
