Una tarde que amenazaba lluvia pocas horas antes del festejo, y que terminó siendo agradable de temperatura, resultó más que entretenida en la primera de la Feria de San Julián, con un balance de cuatro orejas, tres para el mexicano Joselito Adame, que siguió la estela triunfadora de los sustitutos que trae Maximino, y una para el francés Castella. La terna internacional la cerraba el sevillano Juan Ortega, nuevo en plaza, que dibujó sobre el albero la mejor faena de la tarde en el sexto, pero que se quedó sin el premio de acompañar a Joselito Adame a hombros, por su fallo a espadas. Pero su torería despaciosa parando el tiempo quedó en la retina de los espectadores. ¡Ozú!
SEBASTIÁN CASTELLA
Abrió plaza Sebastián Castella en su vuelta a Cuenca seis años después. No pudo lucirse ante el lote que le tocó “en suerte”, pues su primero blandeaba y aunque lo intentó no pudo llevar a cabo una faena medida como el suele hacer, tras un inicio esperanzador en el recibo por verónicas de buen trazo. Cuidó la embestida de “Torpón” –vaya nombrecito—iniciando su faena con la flámula al hilo de las tablas a pies juntillas. Sacó algunas tandas con oficio sobre la mano derecha y apenas empleó la zurda, porque el de Sorando apenas atendía y buscó los recursos del arrimón para firmar una estocada que le valió la oreja, mientras se pitaba a “Torpón”.
En el cuarto, el torero francés criado junto a la Giralda, se topó con el público merendando y con el toro “Imaginado” que nunca imaginaría, pues apenas si tuvo opción al lucimiento, pese a su inicial saludo genuflexo con la franela. Un puyazo y dos pares y medio de garapullos y tenemos a Castella brindando al público una faena muleteril que inició por alto, también sin mover las zapatilla de la arena, pero el de Sorando blandeó y protestaba en las inciertas embestidas, pegando gañafones. Quiso someterlo con la muleta, a base de porfiar, hasta que optó por buscar el acero tras un desplante. Acabó de pinchazo sin soltar, pinchazo hondo y cinco descabellos. El público le obligó a saludar por su trabajo. ¡Ea!
JOSELITO ADAME
El mexicano Joselito Adame volvía a Cuenca cinco años después de darle la alternativa a “El Gallo”, y sin apenas ruido en aquella ocasión. Sustituía muy a última hora a Daniel Luque, tras su reciente triunfo en Huesca, y en verdad que el torero de Aguascalientes supo calentar la tarde y de paso cumplir con la “suerte del sustituto” que se da en la feria de Cuenca. El primer toro de Adame atendía por “Galletero” y tras salir se dio un “galletazo” en el burladero del siete y se partió un pitón. Protestas y pañuelo verde para dar entrada en plaza al sobrero “Jaulero” de José Vázquez. Un toro bien presentado, que puso en algunos apuros al torero azteca, tras lucirse con el capote, y al piquero de turno que le suministró dos varas. El quite por chicuelinas, primoroso, quedó luego deslucido por el toro quitando capotes. En banderillas saludaron Fernando Sánchez y otro compañero.
Le costó a Joselito domeñar al de Vázquez, que había brindado a un conocido, aunque a base de porfiar lo fue metiendo “en la jaula” de su muleta, para sacarle pases meritorios y con largueza en los remates por alto. Joselito se fue creciendo en su labor muleteril ante la incierta embestida y el peligro sordo que ofrecía. Faena de trago y de valor, a la que puso fin, con unos molinetes y una estocada baja que hizo rápidos efectos. La oreja fue a petición popular.
Joselito Adame sabía que podía abrir la puerta grande y para ello contó con la complicidad de “Cornoso”, colorao ojo de perdiz, quizá el mejor burel de la tarde. El de Sorando se empleó ante el piquero y los banderilleros, destacando de nuevo el par de Fernando Sánchez. Antes, Joselito se había lucido y adornado con el capote, elevando la temperatura de aplausos en los tendidos. Brindó su faena al público, logrando ejecutar sobre ambas manos una labor muleteril de enjundia y valentía, gracias a la buena embestida del burel, midiendo las distancias y el buen comportamiento del toro, sobre todo en tandas de redondos y con la izquierda. Puso broche a su faena con unas manoletinas casi mayestáticas, para cobrar una estocada recibiendo que llenó de pañuelos los tendidos. Dos orejas y la vuelta triunfal.
JUAN ORTEGA
Al sevillano Juan Ortega, nuevo en plaza, le tocó en tercer lugar lidiar a “Pazguato”, que hizo honor a su nombre, pues el de Sorando se mostraba soso y apagado, con poca transmisión, aunque recibió un buen castigo en varas. La faena de Ortega apenas tuvo relieve aunque dejó detalles de torería y buen sabor en contados pases en los que la floja y peligroso embestida deslucían la labor del sevillano que acabó de pinchazo y estocada, saludando por su querer.
En el que cerró plaza, Juan Ortega se sacó la espina ofreciendo en el coso conquense una faena rezumando arte y torería de pellizco, que no tuvo el final feliz con los aceros. Ortega se hizo aplaudir con su toreo majestuoso a la verónica, con despacioso remate, Otro buen toro ante el varilarguero y los banderilleros, que acompañó al buen toreo armonioso y de “duende” de Ortega. Atendía el toro por “Incomunicado”, pero se comunicaba muy bien con el toreo despacioso, lento, de Ortega, que parecía parar el tiempo en los largos muletazos de remate, con enjundia y torería antigua, sin renunciar a los pintureros trazos de su muleta, Las tandas se fueron trenzando en armoniosos redondos y naturales entre los que no faltaron molinetes y remates garbosos. En suma, una faena para el deleite del público, rezumando mucha torería y empaque. Lástima que la espada no refrendase el triunfo que alcanzó con las franelas. Estocada y dos descabellos evitaron el corte de orejas, pero la ovación para Ortega fue de gala.
Adame se fue por la puerta grande y Ortega, grande en su torero final, se marchó entre cariñosas ovaciones.
LA FICHA
Plaza de toros de Cuenca. Sábado 26 de agosto de 2023. Primera corrida de la Feria de San Julián. Presidió Emiliano García, asesorado por Miguel Tinajero y la veterinaria Natividad Montoya.
El ganado: Cinco toros de Román Sorando, de Villanueva de la Reina (Jaén), deslucidos primero, tercero y cuarto, y aplaudidos por su buen juego quinto y sexto . El segundo bis, de José Vázquez, bravucón. Peso de los astados: 470, 527, 523, 551, 533 y 452 kilos.
Sebastián Castella (azul marino y oro) una oreja y saludos. (Aviso).
Joselito Adame (ciruela tinta y azabache), oreja y dos orejas.
Juan Ortega (verde oliva y azabache), saludos y saludos con una gran ovación final. (Aviso).
Incidencias: Tarde agradable con más de media entrada en los tendidos sobre todo en sombra y sol y sombra. Peñas mateas en la solanera de la andanada. Juan Ortega hizo el paseíllo montera en mano por ser su primera actuación en Cuenca. El mexicano Joselito Adame sustituyó al lesionado Daniel Luque. Se encendió la iluminación antes de la lidia del cuarto toro. Dos alguacilillas hicieron el despejo de plaza.
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