Las sustituciones por las vacaciones del personal sanitario rondarán este verano el 70 por ciento en la provincia, según los datos que maneja el gerente del Área Integrada de Cuenca, Ángel Pérez Sola.
Se trata de un porcentaje similar al de los últimos cuatro años tras el cambio en la dirección del Área Integrada producido en el otoño de 2015, y que incluso va a permitir una atención a conquenses y visitantes “mejor que la del año pasado”, en opinión de Pérez Sola. “Estamos preparados para funcionar igual que otros años o mejor”.
El gerente reconoce, eso sí, que sigue habiendo problemas para encontrar médicos de Atención Primaria y garantizar que el servicio no sufra ninguna merma en ninguno de los centros de salud con que cuenta la provincia, algo que achaca al hecho de que en la pasada legislatura se redujera la formación de médicos de familia. “Faltan médicos y algunos centros no tienen las sustituciones que necesitarían, pero en general estas han aumentado y están al máximo de lo que podemos. Seguimos además buscando profesionales para sustituciones”, relata.
El refuerzo ha sido especialmente importante en el servicio de Urgencias tanto del hospital como de distintos centros de salud, como el Cuenca III de la capital conquense, además de en medicina interna.
A ello hay que añadir la apertura de todas las habitaciones y camas del hospital, siendo 370 el total de camas operativas, parte de las cuales se cerraban durante la legislatura presidida por María Dolores de Cospedal, lo que en algunos meses de mucha demanda provocó que algunas habitaciones tuvieran que incorporar terceras camas.
“No cerramos nada y esperamos que no tengamos problemas para asumir la demanda de toda la población de Cuenca”, confía el gerente.
"Faltan médicos, pero en general las sustituciones han aumentado"El pasado invierno, por ejemplo, no hubo sobreocupación en ningún momento gracias, entre otras cosas, a que la epidemia de la gripe pasó de puntillas por la capital y la provincia. Aunque este verano se ha iniciado con una intensa ola de calor que puede generar casos de deshidratación e ingresos hospitalarios.
“Las olas de calor son cada vez más intensas y presentan complicaciones para los humanos que hay que prevenir: hay que protegerse del calor, refrescarse, beber y comer regularmente reducir las actividades de riesgo entre las dos y las seis de la tarde, buscar la sombra, llevar agua, utilizar ropa ligera, llevar sombrero, darse baños de agua fría o mantener fresca la vivienda, a un máximo de unos 25 grados durante la noche”, recomienda el gerente del hospital.
La ocupación media del Virgen de la Luz se sitúa entre el 60 y el 80 por ciento, de modo que hay un importante margen de maniobra que será aún mayor cuando se termine de construir el nuevo centro hospitalario, que dispondrá de 508 camas, el 78 por ciento distribuidas además en habitaciones individuales.
