Los vecinos del Casco Antiguo aprovecharon una reciente reunión con el concejal de Movilidad, Adrián Martínez, celebrada a petición de los propios vecinos, para hacerle llegar varias peticiones de mejora relacionadas con el acceso rodado y el aparcamiento en el Casco Antiguo, que advierten de que sigue siendo muy problemático tras la habilitación, en la pasada legislatura, de en torno a 210 plazas verdes solo para residentes.
Según asegura su presidente, Gerardo Rubio, hay momentos en los que el tráfico y el aparcamiento en la zona siguen siendo “un caos”, con mucha circulación, vecinos que no encuentran plaza alguna y propietarios de viviendas sin derecho a aparcar en la zona verde por no ser residentes.
“Hace falta que se habiliten más plazas y que a los propietarios no residentes, por ejemplo muchos vecinos que viven en Madrid pero vienen aquí los fines de semana, se les conceda una acreditación especial para poder acceder y aparcar”, sostiene.
Los vecinos consideran por otro lado que la supresión, al comienzo de esta legislatura, del sistema de cámaras de control de acceso al Casco, a través del cual se controlaba el tránsito de vehículos por la zona y se multaba a los no residentes que sobrepasaran los 20 minutos circulando, ha solucionado algunos problemas, como las multas a su entender injustificadas por sobrepasar el tiempo estipulado, pero creado otros, como el hecho de que haya personas que confundan la supresión del control con la libertad total para circular y aparcar en el Casco. Los vecinos han detectado, en este sentido, vehículos que aparcan, sobre todo las noches de los fines de semana, en plazas de zona verde sin tener autorización para ello aprovechándose de la escasez de medios de vigilancia por parte de la Policía Local y de los agentes de movilidad. Incluso se han visto coches en la plaza Obispo Valero, donde está prohibido estacionar. Al menos, parece haberse superado el problema del aparcamiento en la Plaza Mayor, práctica que se erradicó con la implantación de las cámaras y que de momento no se ha vuelto a detectar. En principio, el equipo de gobierno está dando uso a las cámaras pero solo para tomar notas del tránsito de vehículos a la espera de una decisión definitiva.
Para mejorar la comunicación con el Casco, Rubio tiene claro que es imprescindible dar una solución definitiva al transporte urbano, que debe mejorarse haciendo permanentes iniciativas como la de autobuses lanzadera puesta en marcha el pasado puente de la Constitución. Su petición es que durante toda la semana haya al menos un autobús cada quince minutos, no cada media hora como en la actualidad ocurre los fines de semana y festivos. Además, desde mayo de 2016 la conexión con el barrio del Castillo está “coja” al subir hasta allí solo uno de los dos autobuses que acceden al Casco, el de la línea 2, pues el otro da la vuelta en la Plaza Mayor.
