Avanzar en materia de sostenibilidad es uno de los grandes propósitos para este 2023. Para lograrlo, el pasado 1 de enero entró en vigor un impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables cuya finalidad es evitar generar envases no reutilizables e impulsar el reciclaje para contribuir a la economía circular de este material, tanto a nivel individual como en las grandes multinacionales y cadenas de supermercados.
Una nueva norma recogida dentro de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, aprobada en 2022, que contempla un impuesto de 0,45 céntimos por cada kilogramo de este material. Por ejemplo, afectará directamente a todas las cajas, envases, cintas de embalaje y films o material de retractilado que contenga plástico no reutilizable, pero ¿afectará eso al precio final de los productos envasados? ¿será el consumidor quien asuma esta subida?
Los supermercados conquenses Alcampo y Sermaco han confirmado a Las Noticias de Cuenca que en, sus establecimientos, no será el cliente quien pague ese impuesto, sino que son los propios supermercados y las empresas productoras quienes asumen el sobrecoste. No obstante, han implantado nuevas políticas de plástico para avanzar en esta materia. Con ello pretenden conseguir que los consumidores adopten un estilo de vida que gire en torno a la reducción, reutilización y reciclaje de envases.
Se ha optado por sustituir las tradicionales bandejas de plástico por otras cien por ciento reciclables o por envoltorios de papel
ALCAMPO
Por un lado, la estrategia de Alcampo contempla sustituir todos los blísteres de plástico por bandejas de cartón certificado FSC 100% reciclable con tintas al agua. Con esta acción el grupo espera reducir 151 toneladas de plástico al año y, además, el cien por cien de las bolsas de la línea de caja son reutilizables, reciclables y contienen hasta un 80% de material reciclado.
Por otro lado, los clientes tienen la posibilidad de llevar su propio envase para adquirir, por ejemplo, productos a granel, frutas y verduras o productos de la pescadería, charcutería o carnicería. En este sentido, los conquenses pueden llevar su propio táper donde el tendero pesará y envasará su compra.
Cabe señalar que en Alcampo cuentan con casi 1.400 referencias de venta a granel y se ha implantado esta opción en prácticamente todos sus establecimientos.
Y es que, la compañía no ha adoptado estas medidas a consecuencia de la implantación de este nuevo impuesto, sino que cuentan con líneas de actuación hasta el año 2030 para promover esta cultura sostenible, lo que demuestra el compromiso y la sensibilización.
SERMACO
Por otro lado, desde Sermaco apuntan que sus proveedores no han aplicado, todavía, este impuesto, pero para adelantarse a la nueva norma han optado por reducir el uso de este material en sus envases.
Además, en el caso de los productos se han sustituido las habituales bandejas de plástico por papel y desde la dirección han apostado por no variar los precios para que el cliente, en ningún caso, se vea afectado, tal y como han señalado a Las Noticias de Cuenca.
Con todo, los supermercados de Cuenca poco a poco van adaptándose a esta nueva línea sostenible, aunque todavía queda mucho por hacer para que la sociedad, a todos los niveles, reduzca el consumo de plástico de una vez por todas.
