Tras un año de parón con motivo de la pandemia de la Covid-19, la Subdelegación de Defensa en Cuenca ha reanudado este jueves por la tarde su programación de actividades con la celebración de un gran acto público muy especial, con el que conmemorar el 27 aniversario de su puesta en marcha en la capital, allá por el 16 de mayo de 1994, y, además, festejar el Día de las Fuerzas Armadas. La ocasión lo merecía y por eso se ha elegido un escenario también inusual para esta institución, como era el Parque de San julián, con el que otorgar más relevancia a la efeméride y, a su vez, cumplir con todos los protocolos sanitarios.
Un acto que, además, ha servido de presentación pública ante la sociedad conquense, a pesar de llevar más de cinco meses en el cargo, del nuevo subdelegado de Defensa, el coronel Fernando Antón, quien ha querido reivindicar el importante papel de las Fuerzas Armadas en una sociedad como la actual. Algo, según ha dicho, que ha quedado más que demostrado en este último año con la ayuda prestada por el Ejército a los ciudadanos, tanto durante la pandemia como con motivo de la borrasca Filomena, siempre en colaboración con otras instituciones. Y es que, a su juicio, “esa unión en los momentos difíciles es fundamental para superar cualquier obstáculo”.
Es por ello que ha asegurado que hará todo lo posible para, desde la Subdelegación de Defensa, continuar trabajando en ese necesario acercamiento de las Fuerzas Armadas a la ciudadanía conquense y, de esta manera, darse a conocer más al detalle. En esa labor, la programación de actividades juega un destacado papel, de ahí que confíe en ir recuperando la actividad poco a poco y celebrar este año, por ejemplo, los homenajes a la bandera que se tenían que haber desarrollado en 2020 en distintos puntos de la provincia o la jura de bandera civil programada en la capital y que confían en celebrar el proximo año.
Con la lectura de la orden de creación de la Subdelegación y el acompañamiento de la Banda Municipal de Música de Cuenca, se ha dado comienzo a esta celebración tan especial, en la que se han impuesto varias condecoraciones, como fueron la Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco al teniente coronel de la Guardia Civil, Fernando Montes, y a la funcionaria María José Buendía Rubio; la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco al teniente José Antonio García Carrasco; y la Cruz a la Constancia en el Servicio a la cabo 1º Carolina Redondo Marquina. Asimismo, se ha hecho entrega de los títulos de empleo publicados en el último año a militares y trabajadores de la Subdelegacion de Defensa; en concreto, al teniente Gregorio Sotoca Ramos; al subteniente Francisco Rodríguez Palomares; y a la funcionaria Teresa Tébar Rihuete.
No ha faltado, igualmente, un reconocimiento al cronista oficial de la ciudad e historiador, Miguel Romero, por “su implicación con la Subdelegación de Defensa y su ahínco por reanudar las actividades culturales, como ha sido el III Ciclo de Historia Militar en Cuenca, que, precisamente, se ha celebrado su segunda jornada esta misma tarde en el Centro Cultural Aguirre a partir de las ocho. La entrega de los premios del Concurso Carta a un Militar, dirigido a alumnos de 4º de ESO y 1º de Bachillerato, a Claudia Sevilla, del Colegio Santa María de la Expectación, de la capital, como ganadora, y a Nerea Sánchez, del IES de Landete, como finalista, sirvió de antesala al homenaje a los caídos y a la interpretación del Himno Nacional con el que concluía este primer gran acto público de la Subdelegación de Defensa tras la pandemia.