La Venerable Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad del Puente celebra el próximo sábado, 10 de febrero, un besamanos a su imagen titular, culto que, a partir de ahora, tendrá carácter anual y que tiene lugar por primera vez, según aprobó la Junta General de la Hermandad, en la pre Cuaresma de este 2018, tras el Devoto Besamanos extraordinario del 75º Aniversario.
Así, los hermanos que lo deseen podrán visitar a la imagen de la Virgen de la Soledad del Puente en la iglesia de la Virgen de la Luz, desde primera hora de la mañana y hasta las 20.30 horas del 10 de febrero. La Madre del Jueves Santo será ubicada en un altar especial para la ocasión, en el que ya están trabajando un grupo de hermanos y la Junta de Diputación de la Hermandad.
Según explica el secretario de la Hermandad, Luis Ángel Martínez Domingo, la idea del Besamanos anual a la titular de la Hermandad nace tras la celebración de los actos y cultos con motivo del 75º Aniversario de la llegada a Cuenca de la talla. El Besamanos a la Soledad del Puente se suma a los de de la Esperanza del Martes, la Soledad de San Agustín o la Virgen del Amparo.
La decisión adoptada por la Junta General de la Hermandad “iba encaminada precisamente a engrandecer los actos de la Hermandad en su conjunto y los cultos religiosos en honor de la Virgen”, es por eso que el besamanos constituye “un paso más en la vida de la Hermandad y una muestra de afecto hacia nuestra Madre”.
En cuanto a la fecha escogida para la celebración del besamanos, el secretario de la Hermandad explica que “las fechas cuaresmales ya van muy apretadas de actos y nosotros en la parroquia tenemos que coordinarnos aún más para respetarnos todos los actos que tenemos las distintas Hermandades. Por esa razón, pensamos en una fecha que estuviese cercana a la Cuaresma, ya que los conquenses vivimos con más intensidad la llegada de la Semana Santa y este acto debía estar cercano a ese momento sin perjudicar ningún otro.
Para Martínez Domingo, el besamanos es un acto importante y especial para la Hermandad porque “ofrece la posibilidad a todos los hermanos y fieles devotos de la Virgen de estar más cerca de ella y poder dirigir las oraciones que cada uno tiene de un modo más cercano e íntimo. Es sobrecogedor ver las miradas de emoción contenida de algunos fieles hacia la Virgen o ver lágrimas de pena en sus rostros cuando le hablan sobre esos problemas que probablemente tienen para que ella les consuele, o ver cómo los más pequeños se quedan embelesados e impactados al ver tan cerca a la Virgen. Es bastante emocionante y hace que tú también te quedes con el corazón encogido” asevera.
Un grupo de hermanos y miembros de la Junta de Diputación de la Hermandad está ya trabajando en el diseño y elaboración de un altar que, engalanado con diferentes telas y enseres, acogerá y arropará a la Virgen durante el besamanos, para el que lucirá además sus mejores galas, escogidas entre las que conforman su ajuar para este emotivo e importante acto ante sus hijos.
Desde la Hermandad animan a todos los hermanos y fieles devotos de la Virgen a visitarla el próximo 10 de enero.