La coincidencia con el Día de la Madre, el puente, y las buenas temperaturas de la jornada no han favorecido la participación en la manifestación del Primero de Mayo convocada por los sindicatos CCOO y UGT en Cuenca.
Unas doscientas personas, según datos de la Policía Local, se han sumado a este acto festivo en el que los sindicatos han exigido subida salarial y contención de precios para “no dejar a nadie atrás” en unos momentos de especial dificultad ante la crisis energética que se ha desatado con la guerra de Ucrania y que ha provocado una subida de la inflación que según apuntan está teniendo como consecuencia "la destrucción de empleo y el empobrecimiento de las familias”.
Por ello, insisten en la necesidad de que desde la patronal se incluyan cláusulas de revisión salarial para que las familias no pierdan poder adquisitivo, pues de otro modo la recuperación “será larga y lenta”.
La manifestación, a la que se han sumado dirigentes socialistas como el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, o la subdelegada del Gobierno en Cuenca, María Luz Fernández, entre otros partía minutos después de las 12 de la mañana desde la estación del ferrocarril para recorrer las calles hasta la Plaza de España, donde ha culminado el acto con la lectura de un manifiesto.
Tanto CCOO como UGT han destacado la importancia de este Primero de Mayo, tanto por la vuelta a la normalidad en la celebración tras dos años de suspensión o restricciones por la pandemia que"deja atrás un año de grande logros para la clase trabajadora”, como por la necesidad de levantar la voz en defensa de los trabajadores “ante el preocupante y complejo escenario que nos deja la crisis energética”, enfatizaba la secretaria general de CCOO-Cuenca, María José Mesas.
"La situación que estamos viviendo nos obliga a no bajar la guardia y a salir a la calle para solicitar más salario y sobre todo la contención de precios. Vamos a seguir peleando por el bienestar de los trabajadores y por mantener la igualdad", añadía el secretario general de UGT Cuenca, Vicente Martínez, quien ponía además el acento en la lucha por mejorar los servicios de prevención de riesgos laborales en las empresa y la salud laboral “como prioridad para nuestros trabajos y trabajadores”.
Ambos sindicatos ha recordado la mejora que supondrán los importantes acuerdos alcanzados este años a nivel laboral, como es el caso de la Reforma Laboral, la subida del Salario Mínimo Interprofesional, o la reforma de las pensiones, pero el contexto internacional obliga a mantener la lucha en la calle para exigir medidas de protección que eviten que la cohesión social se ponga en riesgo.
“Cuando se legisla sin tener en cuenta a la mayoría social se abre una brecha social que genera desigualdad y pobreza laboral. Eso es algo que ya vimos en la crisis de 2008 y aún lo estamos pagando”, añadía Mesas.
Subir salarios, contener precios y más igualdad. Es el lema elegido este año por los sindicatos en una jornada en la que han hecho un especial llamamiento al Gobierno para que se ponga fin a la “especulación abusiva” de las compañías energéticas, pero también para que de prioridad en la agenda política a la “necesaria transición energética” que acabe con la dependencia que tiene el país.