El Sindicato Profesional de Policías Locales, que representa a casi el 50 por ciento de los en torno a 2.200 policías locales y agentes de movilidad existentes en la región y la pasada semana elebró una asamblea de delegados en Cuenca, advierte de que las plantillas de las distintas provincias se encuentran “por debajo de unos mínimos razonables”, con un número similar al que contaban hace ocho años que contrasta con el hecho de que “los servicios han dio creciendo con los años, y cada vez tenemos más demanda”, en palabras de su secretario regional, Juan Pedro Rodríguez Montoro.
En el caso de Cuenca, hay que recordar que los sindicatos cifran entre 20 y 25 los efectivos que serían necesarios para ofrecer un servicio de calidad a la ciudadanía y poder atender en condiciones todas las demandas.
En opinión de Rodríguez Montero, es verdad que en los últimos años, superada la crisis, durante la que no hubo tasa de reposición o esta no podía pasar del 50 por ciento, se están convocando plazas para reponer vacantes por jubilación (en el caso de Cuenca se han repuesto cinco recientemente) e incluso este año los ayuntamientos tienen la posibilidad de reponer hasta el 115 por ciento de las plazas que quedan libres, pero considera que existe un “atraso” por los años durante los que prácticamente no se cubrieron vacantes.
Advierte además de que a partir del año 2019 está previsto que se adelante la edad de jubilación anticipada de los policías locales a los 59 años, lo que a su entender debe llevar a que “los ayuntamientos sean previsores y pongan las pilas” y confeccionen nuevas ofertas públicas de empleo para cubrir cuanto antes las plazas que queden libres y evitar que haya comisarías que se vean obligadas a pasar un tiempo con las plantillas mermadas. “De lo contrario pagarán el pato los ciudadanos y los agentes que queden en servicio”.
No obstante, este sindicato es partidario de que, en vez de que cada ayuntamiento de la región realice un proceso para sacar a concurso sus plazas, sea la Junta de Comunidades la que haga una oferta conjunta para toda Castilla-La Mancha. “Una única convocatoria aceleraría el proceso de selección y evitaríamos que haya gente que se presente a dos o más provincias y al aprobar en más de una y tener que elegir un destino se queden plazas sin cubrir”.
Este sindicato aboga por otro lado por establecer “un plan de tiro regional” ya que, según advierte, son muchos los policías “que llevan años sin realizar prácticas de tiro a pesar de que todos llevamos un arma”.
Eso sí, en paralelo a esto pide que se dote a las comisarías de armas eléctricas, entre ellas la denominada Taser, que sirven para inmovilizar a las personas en caso de necesidad pero sin los “daños irreparables” que puede ocasionar un arma de fuego.
Otros asuntos
Que el Gobierno regional modifique la Ley de Coordinación de Policías Locales de Castilla-La mancha, del año 2002 y “ya desfasada”, con el fin de clarificar la colaboración entre comisarías de las distintas provincias, que los agentes de movilidad que asumen funciones superiores a su cargo puedan convertirse en policías locales, y que a aquellos agentes que por lesiones físicas no pueden desempeñar determinadas cuestiones en vez de prejubilarles se les busque su integración en el cuerpo, encomendándoles por ejemplo tareas administrativas, son otras de sus demandas.