Ni los 900.000 euros anunciados en mayo de 2018 para adecentar las zonas más deterioradas de los barrios de La Paz, Casablanca y Fuente del Oro ni los 3 millones a los que, apenas cinco meses después, el equipo municipal elevó la cantidad a invertir con el objetivo de llegar a más barrios de la ciudad, como Tiradores: la legislatura está a punto de culminar sin que el Ayuntamiento de Cuenca haya cumplido su anuncio de atender unas demandas vecinales que llevan más de dos legislaturas sin respuesta y para las que hay financiación, pues estos trabajos se incluyeron en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi), dotada con 12 millones de euros, el 80 por ciento fondos europeos.
Según la información que ha llegado a los representantes vecinales de estos barrios, las inversiones no van a llegar por el supuesto “atasco” de proyectos en el consistorio, lo que habría impedido sacar adelante el plan en el tiempo esperado, pues inicialmente se dijo que las obras arrancarían en el otoño de 2018 y, una vez elevada la cantidad a invertir, que lo harían en esta primavera.
“Argumentan que ellos querían hacerlo, pero que los técnicos están saturados de proyectos, como si para arreglar unas aceras hiciera falta un gabinete de arquitectos. Y el caso es que no se hace nada”, lamenta el presidente de Fuente del Oro, Antonio Gómez, que se pregunta qué va a pasar con el dinero previsto en el Edusi y que hay que gastar de aquí a 2022. “¿Se va a tener que devolver?”
Mari Carmen Checa, de Casablanca, recuerda que el alcalde, Ángel Mariscal, además de anunciarlo en prensa, prometió esta intervención durante las fiestas del barrio de 2018. “Lo ha dicho mil veces, pero ya no se va a hacer nada porque no se ha preparado el proyecto a tiempo o se han dormido en los laureles”, señala.
En este sentido, denuncia que los vecinos fueran convocados a finales de noviembre en la Gerencia de Urbanismo a un taller denominado “Cuenca, cuida de tus barrios” con el anunciado objetivo de decidir las inversiones a realizar. “Una pérdida de tiempo y de dinero, como se ha demostrado, porque desde entonces además no nos han dicho ni se ha hecho nada”.
Hay que recordar, eso sí, que siete asociaciones vecinales de la capital conquense, entre ellas las de El Salvador, el Casco Antiguo, La Paz, Las Quinientas y Tiradores no acudieron a aquella convocatoria al entender que el taller “llega tarde y precipitado, pensando solo en las elecciones”.
REFORMAS, CUANTO ANTES
Ante la proximidad de las elecciones municipales y los cambios que, gane quien gane, va a haber en el equipo de gobierno, pues el actual edil no se presenta a la reelección, Checa le pide a Mariscal que, al menos “lo deje todo por escrito” para que la próxima corporación pueda emprender el proyecto en cuanto arranque la nueva legislatura y no pretendan convocarles a un nuevo taller para estudiar un nuevo proyecto.
“Después de dos legislaturas perdidas, lo que necesitamos es que, quienes nos gobiernen, trabajen por Cuenca de verdad, y arreglen lo que hay que arreglar, como las baldosas rotas de la plaza de Santa Ana”, sostiene Checa.
“Antes o después, alguien tendrá que coger el toro por los cuernos y mejorar el mantenimiento de los barrios”, añade Gómez. Porque, de lo contrario, advierte de que el deterioro y las necesidades serán cada vez mayores, lo mismo que el gasto para adecentar la ciudad.
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