El Pleno del Ayuntamiento de Cuenca ha rechazado este miércoles, con los votos en contra de PSOE e IU y la abtención de Cs, aprobar un reconocimiento extrajudicial de créditos por importe de 166.000 euros para el pago de facturas a varios proveedores.
Según el concejal de Hacienda y Planificación Económica, José Ángel Gómez Buendía, esto hubiera permitido hacer frente a una demanda por impago que la empresa que prestaba el servicio de grúa, Dornier, ha interpuesto al Consistorio por importe de 272.000 euros.
Tal y como ha reconocido, este servicio lleva en situación irregular y sin contrato desde julio de 2016, “aunque ayer mismo se inició el expediente para regularizar esta situación”.
Buendía pedía sin éxito a los grupos de la oposición que al menos se abstuvieran en la votación de este asunto, “ya que si no pagamos ahora, el Ayuntamiento tendrá que asumir 21.000 euros por las costas e intereses de demora”.
Un argumento que no ha convencido al Partido Socialista. Su portavoz, María Jesús Gómez del Moral, ha criticado “desde 2016 están en una situación irregular y lo que tienen que hacer es hacer las cosas bien. Si les han demandado ustedes tendrán que solucionarlo y pagar a escote lo que se deba. No hay procedimiento desde hace dos años y eso no lo va a avalar el grupo socialista”, replicaba.
Desde Ciudadanos, y como viene siendo habitual, se han abstenido al levantamiento de reparos de facturas sin procedimiento.
Por su parte, la portavoz de Izquierda Unida, Ana Sánchez, ha señalado que “ésta es una ocasión perfecta para remunicipalizar el servicio”, al tiempo que acusaba al equipo de Gobierno de haber mantenido una “ilegalidad” durante dos años. “Usted nos amenaza cuando dicen que si no votamos a favor será una irresponsabilidad, pero los responsables son ustedes por la incapacidad en la gestión”.
Ante estas palabras, el responsable de Hacienda le decía a Sánchez en tono irónico que “estoy pensando si comprar o no una grúa, pero no sé si usted se ofrecería a ser una gruísta”. “Hay una empresa que ha prestado el servicio y hay que pagarle sí o sí, luego pidan las responsabilidades a quienes ustedes quieran”, concluía.
En su intervención, el alcalde Ángel Mariscal, lamentaba que estas facturas queden sin pagar, al tiempo que afirmaba que está convencido de que desde 2012 se han reducido los reparos en “una barbaridad” y se comprometía a recabar estos datos.