Cerraron el año 2020 en blanco y, aunque 2021 no fue mucho mejor, pudieron remontar el vuelo económicamente. Eso sí, parece que el 2022 será el año en el que los empresarios conquenses del sector de los eventos despeguen del todo y vuelvan a tener la agenda igual o más cargada que antes de la pandemia.
Las solicitudes para celebrar bodas, comuniones y fiestas en general se han disparado en la provincia de Cuenca, tanto que según el mes escogido es complicado encontrar huecos libres para contratar fotógrafo o celebrar un convite. El motivo es que la Covid mandó al limbo a multitud de ceremonias que finalmente se pospusieron o no pudieron celebrarse y ahora, cuando la situación sanitaria ha mejorado, coinciden con las ya fijadas para este año.
En 2022 la temporada de celebraciones comenzará oficialmente en abril y se extenderá, según los organizadores de eventos conquenses, hasta principios de noviembre, pero lo más ansiosos han escogido el mes de marzo para celebrar los primeros enlaces matrimoniales. “Ya no solo se ponen en contacto con nosotros parejas de Cuenca, sino que nos llegan de otras partes de España como de Alicante o Jaén interesados en casarse en diferentes punto de la provincia o la capital”, dice Juan Herraiz el gerente de El Día más Dulce, expertos en la organización de bodas.
En el día más dulce ha sido tal el volumen de trabajo que han apostado por abrir el Centro de Bodas, un punto físico de trabajo donde poder reunirse con sus clientes. “En años anteriores veníamos organizado entre 10 y 12 eventos completos y en 2022 hemos pasado a 50”, comenta. Además, han notado como los propios restaurantes contemplan en su oferta un pack que incluye wedding planner “para garantizar a los novios que todo salga perfecto en ese día tan especial”, comenta Juan.
También en el sector de la fotografía se mantiene esta tendencia al alza. Lola Pineda ha notado como las contrataciones de cara a la próxima primavera han crecido “mucho”, incluso cifra el aumento de eventos en un 80 por ciento respecto al año anterior.
“El 2022 se presenta bastante mejor que 2019”, eso sí cada vez más los conquenses miran el bolsillo antes de confirmar y “los presupuestos son cada vez más recortados”, apostilla. A pesar de esto, las perspectivas son “bastantes buenas” y parece que también para los fotógrafos la situación se normaliza poco a poco.
En el caso de la hostelería, uno de los conglomerados más afectados por las restricciones Covid desde la llegada del virus, el año 2022 se prevé cuanto menos prometedor. En la Casita de Cabrejas, una de las localizaciones de ensueño escogidas por los conquenses su gerente, Antonio Cañamares, apunta que 2022 “tiene pinta de ser un buen año, incluso mejor que antes de la pandemia”.
Eso sí, entre sus clientes hay miedo todavía al contagio y “piden celebraciones en exterior en su mayoría”, señala. Además, para esta temporada ya no hay toque de queda y volverán las bodas de noche que se vieron eclipsadas por los enlaces a mediodía porque “así podían disfrutar y aprovechar mucho más el día”, apunta.
Por su parte, Mari Paz Marlo gestiona tanto el servicio de catering como la nueva finca en la que ofrecen todo lo necesario para celebrar un día espectacular. “La finca está en plena naturaleza y eso, en tiempos de pandemia, está muy solicitado”, asegura.
Tanto es así que entre mayo y noviembre la ocupación ya ronda el 90% y en su mayoría “son bodas de gente de Cuenca”, aunque también se desplazan a provincias cercanas para ofrecer sus servicios, siempre dando el 100% porque “queremos ser un referente a nivel provincial, regional y nacional”.
Finalmente, en el caso del Restaurante La Terraza, ubicado en Hotel Alfonso VIII de la capital conquense es otra de las posibilidades más demandadas. El comedor tiene capacidad para 120 personas y sí han notado como hay fechas completas para los fines de semana, aunque “el conquense se lo piensa cada vez más a la hora de reservar”, apuntan. Además, durante la pandemia han mejorado su oferta gastronómica, lo que ha impulsado el negocio en los últimos meses.
Por ahora, todas las previsiones son buenas y este 2022 parece será el año del relanzamiento definitivo del sector de los eventos y por fin las pandemia dejará a las parejas decir, ‘Sí, puedo’ además de ‘Sí, quiero’.