Las calles de Cristo del Amparo y Ricardo Rábanos en el barrio de Tiradores Bajos ya han sido reabiertas al tráfico tras finalizar las reparaciones de los sumidores de aguas pluviales exigidas durante años por los vecinos de la zona.
Esta reparación ha consistido en la sustitución de hasta ocho tramos de alcantarillado y la reparación de otros dos, los cuales se encontraban un estado deplorable, incluyendo en alguno de ellos la aplicación de chapas metálicas para favorecer el paso de vehículos y evitar el hundimiento aun más del terreno, como ocurría prácticamente en el resto de tramos.
Según ha indicado el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, quién ha visitado las mejoras realizadas, el nuevo sistema "es más moderno, ya que cuenta con una alta capacidad de resistencia al paso de vehículos, algo que no ocurría anteriormente ya que estan calles eran peatonales. Así, las nuevas instalaciones de rejillas cuentan con un sistema de acero galvanizado al que se le añade la amortiguación perimetral con unas bandas de neopreno que amortiguan el ruido y el paso de los vehículos".
El regidor ha mostrado su satisfación con la ejecución de la obra que ha contado con una inversión de 31.000 euros, dado que era "necesaria y llevaba años siendo demandada por los vecinos del barrio". Asimismo ha destacado la rapidez por parte de la empresa Villaescusa SA, a través de la empresa pública "Aguas de Cuenca", dado que contaban con un mes de plazo "y lo han realizado en diez días".
MÁS ACTUACIONES Y CAMBIOS EN LA LIMPIEZA
Preguntado por nuevas actuaciones en otras zonas de la ciudad, Dolz ha declarado que "hay que hacer actuaciones en todos y cada uno de los barrios". Ahora estamos centrados en otras áreas del Ayuntamiento como la Feria y Fiestas de San Julián, pero se verá en otros barrios como empezamos a realizar actuaciones y dar cabida a acciones de distinta índole, como por ejemplo la limpieza", ha añadido el regidor que ha avanzado un cambio en la planificación de la limpieza que afectará a distintos barrios.
