Conservar y respetar más que nunca la esencia de nuestra Semana Santa. Es el mensaje central que el presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea, ha transmitido a la comunidad nazarena en la Junta General celebrada este lunes, la última antes del inicio de la Semana Santa.
Como es habitual, en esta cita ha estado acompañado por el obispo de la Diócesis, monseñor José María Yanguas, y por el alcalde de la ciudad, Darío Dolz.
La Junta General comenzó con el rezo de un padrenuestro – dirigido por el obispo – por el descanso eterno del alma de la mujer asesinada en Nohales, víctima de violencia machista.
Ya en su intervención, Sánchez Albendea ha destacado el aprendizaje que han supuesto para todos los dos últimos años de pandemia y sin procesiones en la calle. “Hemos aprendido que Cuenca se tiene que unir cada primavera para celebrar su semana más especial”.
Así, llamó a cerrar de la mejor manera posible el “doloroso paréntesis que hemos vivido” y a hacerlo “demostrando que Cuenca no es nada sin su Semana de Pasión".
Mejorar la financiación de las hermandades, el objetivo
El tema económico de la Semana Santa ha estado muy presente en los dos últimos años, tanto por las dificultades que ha supuesto la pandemia como por la situación especial que ya venían arrastrando las hermandades de Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo a causa de las últimas suspensiones por lluvia.
“Este año y el próximo, desde la JdC tendremos que afrontar un esfuerzo extra para que lo económico no repercuta en la calidad de nuestros desfiles procesionales”, ha dicho Sánchez Albendea, al tiempo que ha reconocido a todas las hermandades “el esfuerzo presupuestario que estáis realizando”.
Trabajar por el bien común
Del mismo modo Sánchez Albendea ha pedido mantener la esencia de la Semana Santa de Cuenca a través del compromiso colectivo y del trabajo por el bien común, contemplando la Semana Santa "como un todo, como un conjunto en el que todas las piezas son igual de importantes”.
Respecto a la participación – con 2018 como último año de referencia en cuanto a una Semana Santa casi completa y con gran afluencia de nazarenos – tiene dudas con respecto a si este año se alcanzarán las cotas a las que estábamos acostumbrados en la última década.
Sin embargo, más allá de la longitud de las filas, el presidente ha puesto el acento en que “después de este obligado parón, no perdamos nuestra identidad: este año es lo más importante”.
Con todo, ha pedido cuidar la uniformidad, con especial atención al calzado negro, necesario y obligatorio; la utilización de móviles por parte de quienes visten túnica nazarena, pues afean enormemente la puesta en escena; respetar el orden procesional y cumplir los horarios. Y, sobre todo, "los silencios de nuestras procesiones tienen que seguir escuchándose”.
Sánchez Albedea ha tenido palabras de reprobación hacia la "excesiva comercialización y aprovechamiento" de la imagen de hermandades con iniciativas que no revierten en la propia Semana Santa y también ha lanzado un contundente mensaje a los espectadores: “No queremos gente dentro de los desfiles haciendo fotos o vídeos”.
Cuidar a las nuevas generaciones de nazarenos
En su intervención, el presidente de los nazarenos conquenses quiso dar protagonismo a los nazarenos más jóvenes, a esas nuevas generaciones que están llamadas a tomar en el futuro las riendas de la Semana Santa y que, a causa de la pandemia, han vivido dos años de parón y de posible desconexión de su tradición más característica.
Sánchez Albendea manifestó la necesidad “de ser capaces con nuestra actitud, nuestro firme compromiso y nuestro profundo amor a la Semana Santa, de transmitir el legado intacto. Ellos harán lo que vean en nosotros” sentenció y añadió para terminar: “No olvidéis nunca que los nazarenos de la fila del medio son los más importantes”.
Normalización de Camino del Calvario
Sobre la procesión de Camino del Calvario y la integración de Las Turbas de Cuenca en el seno de la Junta General de la institución nazarena, ha señalado que "estamos en pleno proceso de debate", por lo que ha pedido cuidar la participación en esta procesión.
“Apelo, hoy más que nunca, a demostrar esa verdadera esencia de ser y sentirse turbo en Cuenca” ha dicho, con el deseo de que en un futuro cercano la imagen de Jesús del Salvador “pueda avanzar sin la necesidad de un cordón de seguridad”.
La ciudad, lista para la celebración
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Darío Dolz, ha subrayado que “la de este año es una Semana Santa en la que todos tenemos puestas muchas expectativas” y ha recordado que ya están concluyendo los trabajos de acondicionamiento de los recorridos correspondientes al Ayuntamiento, entre otros trabajos de puesta a punto de la ciudad para la Semana Santa.