Unir a los distintos colectivos de la ciudad, vecinales pero también sociales y culturales, con el fin de poner en común las mejoras que necesitan los distintos barrios y “hacer fuerza” a través de esa unión para que sus demandas sean atendidas por las administraciones es uno de los retos que plantea el Encuentro Local de Acción Social e Intercambio de Experiencias Barriales que promueve la Asociación de Vecinos del Barrio de San Antón y que tendrá lugar este domingo, 24 de noviembre, en el centro social del barrio.
Enmarcado en el proyecto De San Antón al Cielo que financia el Gobierno regional, el encuentro confía en atraer representantes vecinales de los distintos barrios e incluso de colegios como el cercano Federico Muelas y no se descarta que de él pueda salir una nueva plataforma ciudadana o que, cuando menos, se reactiven las existentes, como sería el caso de la Federación de Asociaciones de Vecinos y Usuarios de Cuenca (Favecu), que es la que en teoría aglutina a todas las asociaciones vecinales pero que, según consideran algunos vecinos consultados, últimamente apenas tiene actividad. Advierten además de que hay asociaciones en las que falta un “relevo generacional” que renueve sus juntas directivas, lo mismo que sigue habiendo zonas de la ciudad, como la de Santa Mónica, sin ninguna asociación.
Se trata, apuntan los organizadores, de “retomar los lazos y conexiones entre las diferentes asociaciones e iniciativas de los barrios para conocernos, reconocernos y reflexionar acerca de cómo podemos mejorar, reactivar y reinventar la labor de las vecinas sobre sus barrios, así como sobre de qué manera podemos complementar y apoyar nuestras actividades y proyectos”.
En ese debate, es de prever que salga a relucir el tema de deterioro y falta de mantenimiento de la ciudad, que vecinos de barrios como La Paz o Casablanca llevan años demandando. “Hay una sensación general de abandono de los barrios periféricos, marginados y excluidos de unas dinámicas de servicios algo más efectivas que se suelen dar en la zona centro”, señala María Correas, monitora sociocultural.
Deficiencias del barrio
En el caso de San Antón, pese a que muchas de sus calles han sido rehabilitadas en esta década gracias a los fondos europeos del plan Urban, apuntan que hay deficiencias como la imposibilidad de acceder a determinadas calles en coche o, sobre todo, las dificultades que para acceder al barrio se encuentran vehículos grandes como ambulancias o coches de bomberos.
A ello añaden espacios totalmente abandonados como la denominada “Zona Cero”, en lo alto del barrio, llena de excrementos y suciedad, “un campo de minas”. Consideran que el servicio de limpieza tampoco es todo lo bueno que debería debido a que, según su información, un único empleado cubre todo el barrio desde el juego de bolos hasta muy avanzada la Avenida de los Alfares, algo que consideran excesivo.
San Antón es uno de los barrios que más se mueven por la participaciónTambién lamentan que siga sin activarse un ascensor instalado hace unos años en las proximidades de la iglesia de la Virgen de Luz que nunca ha llegado a ponerse en marcha, idéntica ‘suerte’ que la que han tenido los ascensores del Jardín de los Poetas y Mosén Diego de Valera.
La mejora del transporte público urbano es otra de las necesidades que observan en este barrio de la ciudad, la cual entienden que es compartida por el resto de asociaciones.
Por otro lado, sí que valoran los trabajos para reformar el alfar de Pedro Mercedes iniciados recientemente, pero aseguran desconocer el espacio que el Ayuntamiento, según ha anunciado en prensa, les cederá. “No sabemos nada”, apunta Correas, que advierte de que el alfar “puede estar bien pero no tiene por qué dejar ingresos o una marca positiva en la vida del barrio o de sus vecinos”.
A los temas ya citados hay que añadir su preocupación por la “perspectiva de género”, para lo que el encuentro incluye un taller formativo que impartirá por la tarde la cooperativa madrileña Pandora Mirabilia del que podrán extraer ideas para avanzar en la erradicación de cualquier tipo de discrimación hacia las mujeres y en la mejora de la vida de todas las personas.
Un barrio activo
Que el encuentro se celebre en San Antón puede animar a barrios con menos actividad a seguir su ejemplo, pues se trata de una zona de la ciudad en la que en los últimos años han surgido numerosos proyectos, entre ellos el taller de reciclaje de bicis Recicleta, el club de boxeo Gipsy Team Box, el proyecto medioambiental para recuperar y mantener las zonas verdes en desuso El Perchel Garden, el espacio de ocio alternativo Street Life o el colectivo musical Sambas Colgadas.
Cuenta además con el respaldo de la Junta para el citado proyecto de desarrollo social comunitario De San Antón al cielo, que, entre otros objetivos, busca consolidar el proceso participativo y el desarrollo comunitario del barrio, favorecer la integración social de jóvenes en riesgo o evitar situaciones de violencia y exclusión, para lo que se aboga por promover espacios de convivencia e intercambio de experiencias.
