En sus dos años de funcionamiento, la Sala Mixta de Hemodinámica Cardíaca del hospital Virgen de la Luz de Cuenca ha atendido a más de 650 pacientes, habiéndose realizado 657 cateterismos diagnósticos y 250 intervencionismos terapéuticos, lo que ha evitado desplazamientos a los conquenses a otros centros hospitalarios.
En total, en la sala mixta, integrada por los servicios de Cardiología, Radiología Intervencionista, y Angiología y Cirugía Vascular, se han desarrollado un total de 3.000 procedimientos médicos en estos dos años.
Así lo ha detallado este martes el gerente del Área Integrada de Cuenca, Juan Luis Bardají, quien, acompañado por los responsables de los distintos servicios hospitalarios que desarrollan actividad en esta sala mixta, ha hecho balance ante la prensa del trabajo llevado a cabo por esta unidad durante sus dos primeros años de vida.
Una sala que en el ámbito de la hemodinámica es atendida por seis profesionales y que responde a una “viejísima reivindicación” y que ha supuesto un “salto cualitativo” en la asistencia de los pacientes dado que, anteriormente, todas las personas que se sometían a un cateterismo tenían que desplazarse a otros centros hospitalarios de Castilla-La Mancha o de fuera de la región, según ha incidido Bardají.
El 20% de los cateterismos practicados en este tiempo -la sala echó a andar a finales de junio y estuvo parada durante los tres meses más duros de la pandemia- han sido de carácter urgente.
Con este servicio se evitan el 90% de los desplazamientos, según ha precisado el gerente, que ha explicado que ahora solamente tienen que ir a otros centros los pacientes que necesitan de “técnicas más sofisticadas” que no se realizan en el hospital de Cuenca por lo que los enfermos tienen que viajar hasta Albacete, y las personas que tienen un infarto agudo fuera del horario laboral.
Según ha recalcado el máximo responsable del Área Integrada de Cuenca, la sala quiere ir más allá y “crecer” y “si es posible, ser punto de referencia regional para algunas técnicas”. De hecho, ha avanzado que próximamente se van a poner en marcha nuevas carteras como estudios dinámicos de hipotensión pulmonar, entre otras.
“Esta sala nace con el espíritu del trabajo en red con los centros de Castilla-La Mancha”, ha apuntado el gerente. Y es que se trabaja en coordinación con el hospital de Albacete, desde donde se desplazan cinco hemodinamistas diariamente al Virgen de la Luz.
Calidad, seguridad y continuidad y asistencialJesús Jiménez Mazuecos, jefe de sección del área de Hemodinámica de Albacete, ha recordado que cada año tenían que salir a la carretera entre 250 y 300 pacientes de Cuenca para recibir estos procedimientos. No obstante, ha incidido en que, cuando se planificó poner en marcha esta sala mixta, se abogó por cumplir tres premisas: hacer cateterismos de calidad, con seguridad y ofrecer continuidad asistencial, parámetros que ha asegurado que se han cumplido con la creación de esta área funcional entre Cuenca y Albacete, habiéndose establecido protocolos para evacuar a pacientes complejos.
Por su parte, Javier Viñas González, jefe de sección de Cardiología del hospital de Cuenca ha señalado que esta sala es la culminación de un proyecto que comenzó a fraguarse hace casi una década con el fin de mejorar la asistencia y evitar unos traslados que, en el caso de los pacientes de riesgo, implican por sí mismo peligros.
La otra mitad de la sala ha sido gestionada por el área de Radiología Intervencionista. El jefe del servicio, Miguel Ángel Pérez Gil, ha concretado que se han realizado fundamentalmente dos tipos de procedimientos de radiología: vascular e intervencionista, ambos con una doble vertiente, por un lado, el aspecto diagnóstico y por otro, el terapéutico.
Finalmente, Sergio Fernández Bello, facultativo de Angiología y Cirugía Vascular, ha puesto en valor que con esta sala también se ha evitado someter a los pacientes a otros procedimientos más invasivos, reduciendo así la radiación y la realización de contrastes.