Es noticia en Cuenca: Dana 2024
Coronavirus

Rutinas, organización y algo de humor, recetas de una familia numerosa en cuarentena

Ana y Antonio tienen cinco hijos y desde este viernes permanecen en casa, todo un reto que por el momento van superando
Los siete miembros de esta familia conquense soportan el confinamiento con organización.
17/03/2020 - Miguel A. Ramón

Muchos son los conquenses que llevan confinados en sus casas varios días ante las restricciones decretadas por el Gobierno central como medida de lucha contra la propagación del COVID-19. Una situación difícil de llevar para algunos, pero que se complica más aún si hablamos de una familia numerosa con siete miembros, como tal es el caso de Ana Parra y Antonio Forriol, padres de cinco hijos con edades comprendidas entre 1 y 14 años, que viven en la localidad de Arcas.

Llevan cuatro días en esta situación y el día a día se ha convertido en todo un reto, si bien parecen tener “todo controlado”, a pesar de la lógica dificultad que conlleva tener a cinco niños todo el día en casa y sin poder salir a la calle. Cierto caos en momentos puntuales que Ana y Antonio combaten, como si de un equipo se tratara, “con rutinas, organización y un poco de humor”, que hagan más llevadera la situación a sus cinco hijos. Un ejercicio también de “paciencia” y de “ser algo más permisivos en la exigencia de tener todo en orden y colocado”, porque “también hay que comprender que tienen que jugar, aunque eso conlleve que saquen todos sus juguetes por toda la habitación”.

Y es que, tal y como reconoce Ana, “por el momento lo estamos llevando bien”, entre otros motivos, porque “mis hijos ya están acostumbrados a una rutina diaria al ser tantos en casa y trabajar tanto mi marido como yo”, lo que obliga a una buena organización todos y cada uno de los días del año. Eso no quita, según dice, que esta cuarentena les esté obligando a esforzarse al máximo para que sus cinco hijos sobrelleven el confinamiento sin mucho esfuerzo y de una manera más o menos normalizada y amena.

RUTINAS

Para ello, Ana y Antonio levantan a sus hijos entre las ocho y las ocho y media de la mañana con el fin de que puedan realizar todas las tareas escolares, que les hacen llegar sus profesores a través de la plataforma educativa Papas 2.0. Una labor ardua, según confiesa Ana, que requiera de una gran dedicación, puesto que “tan pronto estamos explicando una lección de tercero y cuarto de Primaria que nos damos la vuelta y hacemos lo propio con otra de tercero de la ESO”.

Pero no todo es estudiar y de ahí que tengan reservada la tarde para el ocio y la diversión. Todo un ejercicio de imaginación que permite a los más pequeños dejar un poco aparcado el hecho de que no puedan estar con sus amigos y en la calle.

Rutinas, organización y algo de humor, recetas de una familia numerosa en cuarentena

Juegos de mesa, como el Parchís o La Oca, bailes con coreografía para estar en forma o pintar todos juntos una pancarta con el mensaje “Todo irá bien” para colgar en el balcón han estado llenando hasta ahora las tardes en casa de los Forriol-Parra. Actividades que están teniendo una muy buena aceptación entre sus hijos, pero que, tal y como recuerda Ana, “debemos ir enriqueciendo con otras propuestas para que no se cansen y, de hecho, ya tenemos en mente desde una fiesta de disfraces a ponernos manos a la masa en la cocina y elaborar todos juntos magdalenas, bizcochos, etc.

Para Ana lo que peor lleva de todo esto es "el hecho de mis hijos quieran salir a la calle con sus amigos y les tenga que recordar constantemente que no es posible por algo que, aunque no se vea, es muy peligroso”. Una situación de confinamiento de la que, por otro lado, prefiere sacar la parte positiva, como es que le esté permitiendo disfrutar de sus hijos como si estuviera de vacaciones, ya que normalmente no puede pasar todo el tiempo que quisiera con ellos al ir siempre con prisa y casi sin tiempo.

Rutinas, organización y algo de humor, recetas de una familia numerosa en cuarentena

Peor lleva, por supuesto, el hecho de que esta pandemia le haya obligado a cerrar temporalmente su tienda de moda en Carretería, al igual que a otros muchos autónomos, sobre todo porque “dejo de generar ingresos, mientras que continuamos teniendo muchas bocas que alimentar”.

No es de extrañar, por lo tanto, que se muestre firme ante el necesario cumplimiento de todas las medidas preventivas contra el coronavirus y critique que haya personas que se lo tomen a broma, porque “hay que hacer todo lo posible para ganar la batalla al COVID-19 y así recuperar cuanto antes nuestras vidas”.

Entre tanto, Ana, Antonio y sus cinco hijos continuarán este confinamiento en Arcas, por el momento, “con todo controlado, aprovechando que los chicos lo están llevando bien por lo novedoso de la situación”, pero con el temor de que las cosas cambien. Y es que la experiencia les dice que “de todo se cansan”, por lo que es toda una incógnita “cómo van a tomarse esto dentro de unos días”.


OTRAS NOTICIAS DE INTERÉS