Roscón de Reyes, el dulce que no para de innovar sabores

Aunque la nata sigue siendo el relleno por excelencia de los roscones de reyes en Cuenca, cada vez más la gente está apostando por nuevos sabores. Y es que, las tiendas de repostería de la ciudad no paran de innovar sabores y coberturas para satisfacer el paladar de todos los clientes con este dulce tan típico de las fiestas navideñas.

De este modo, en Pastelería Marisol llevan usando la misma receta desde el año 1961 cuando abrieron sus puertas, y el 80% de la venta de estos días, que oscila en unos 3.500 roscones, llevan el relleno de nata. Pero este año, dado su carácter innovador, están ofreciendo roscones que llevan cobertura de kinder, chocolate, chocolate blanco, pistacho, lotus y nutella.

“Los estamos haciendo por encargo”, explica Marisol Serrano, responsable de la pastelería, quien destaca que todos los roscones que salen de la confitería pueden ser de diferentes tamaños. El más pequeño es de un cuarto de kilo, seguido del de medio kilo, de kilo y por último, de kilo y medio.

Aunque ya se están vendiendo desde principios del mes de noviembre, es durante estos días cuando más roscones están saliendo del obrador, siendo los clientes particulares el principal comprador de este dulce de reyes, aunque también destacan diferentes bares y restaurantes que los ofrecen como postre en las cenas y comidas de estos días.

“La clave para hacer un buen roscón radica en una materia prima de calidad”, destaca Marisol Serrano, quien añade que otros rellenos que también se están demandando los últimos años, por encargo, son los de frutas, crema o cabello de ángel. Todos los roscones, además, llevan solo el regalo.

Los que sí llevan el haba son los dulces que salen del obrador de la pastelería Casamayor, que este año es una de las novedades al incluir cada roscón dicho fruto seco. Lo pone de manifiesto el responsable del establecimiento, Peter Guba, quien destaca además que cada roscón viene también con su corona y una tarjeta donde se explica la historia del dulce.

Aquí también predomina el relleno de nata, que sigue siendo el rey de los roscones, pero los paladares conquenses cada vez apuestan por otros sabores más atrevidos como el praliné de almendra, de avellana, el pistacho o la frambuesa. “Hay muchas opciones, y aquí nos adaptamos al gusto de todo el mundo”, destaca Guba, quien añade que todos estos rellenos se pueden hacer tanto por encargo como en el mismo momento en la tienda.

Además, se pueden rellenar con más de un sabor, siendo pistacho y frambuesa uno de los más solicitados junto al de chocolate y nata. En total, Peter Guba espera que salgan del obrado en torno a 4.000 roscones de todos los tipos, tanto los más pequeños de dos raciones hasta los más grandes que dan hasta 15 raciones. Aunque por encargo, se pueden hacer hasta roscones de dos kilos.

Como no podía ser de otra forma, en la línea que mantiene Casamayor desde hace años, también ofrecen roscones sin gluten y sin leche para satisfacer a todos los paladares en la recta final de estas fechas navideñas.