Gran revuelo, desde primeras horas de la mañana, en los aledaños de los Juzgado de la capital conquense. En torno a setenta trabajadores de la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada (Madrid) se han concentrado a las puertas de los Juzgados ante el inicio del juicio por el escrache sufrido en la boda del exdirectivo de Coca-Cola, Marcos de Quinto, en la Catedral de Cuenca en septiembre de 2017, que se está desarrollando en la sala del Juzgado de Instrucción número 1.
A gritos de “un bote, dos botes, De Quinto el que no bote”, los concentrados han recibido al también exdiputado nacional de Ciudadanos a su llegada a los juzgados en torno a las diez y diez de la mañana, acompañado de su esposa, Angélica de la Riva. Allí, De Quinto, que se ha mostrado tranquilo en todo momento, ha querido remarcar y dejar claro que “si hay gente sentada en el banquillo hoy aquí no es por haber estado en una manifestación autorizada y pacífica, sino por todo lo contrario”.
Instantes después hacían lo propio los tres acusados, que aseguraban confiar en la justicia, al tiempo que criticaban que a la opinión pública solo se ha trasladado una de las versiones de todo lo sucedido en 2017.
Concentración de apoyo
Sobre las ocho de la mañana comenzaron a llegar los primeros participantes en la concentración de protesta que se había convocado por redes sociales a las 9 de la mañana. Al final, en torno a setenta trabajadores de la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada han acudido a la cita, viéndose obligados a concentrarse en grupos de 25 personas, como máximo, por las limitaciones sanitarias con motivo de la pandemia.
Concentración que, según ha asegurado Daniel Andrés, presidente del Comité de Empresa de la citada planta de Coca-Cola Iberia Partner, no tiene otro fin apoyar a sus tres compañeros, que están siendo sometidos a un juicio, que ha tildado de “fuera de lugar”. En este sentido, ha recalcado creer en la justicia, por lo que consideran que “tienen que ser absueltos”.
Para Andrés lo único que hicieron sus compañeros aquel 30 de septiembre no fue otra cosa que “manifestarse con una concentración solicitada y autorizada por la Subdelegación del Gobierno en Cuenca y en la que no hubo ningún problema, tan solo unos cantos y consignas sindicales”.
Si bien creen que este juicio simplemente responde “al afán de notoriedad del Sr. De Quinto”, porque, según subraya Andrés, “no puede ver a los trabajadores de Coca-Cola, que hemos ganado todas las sentencias y el ERE, en el que la multinacional vulneró los derechos fundamentales de los trabajadores”.
Apoyo de Podemos C-LM
Concentración de protesta que también ha contado con el respaldo expreso de Podemos Castilla-La Mancha mediante la presencia esta mañana en Cuenca de su coordinador autonómico, José Luis García Gascón, y su secretaria de Derechos Laborales, Dalia Monteagudo.
García ha insistido manifestar su apoyo a los trabajadores de Coca-Cola, que “están defendiendo sus derechos laborales y el empleo”, al tiempo que ha querido marcar diferencias entre los escraches que viene sufriendo su secretario general, Pablo Iglesias, y el que se está juzgando este miércoles.
Y es que, desde su punto de vista, los hechos de septiembre de 2017 frente a la Catedral de Cuenca no fueron otra cosa que “un derecho a la manifestación para reivindicar los derechos laborales y fundamentales de la clase trabajadora”, mientras que lo que está sufriendo Pablo Iglesias es “un acoso continuado de la ultraderecha de este país, que lo único que busca es amedrentar a las personas que luchan por una política progresista en España”.