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Alimentación

El reto de comer bien durante el confinamiento

Eliminar los ultraprocesados y dar paso a la fruta, verdura y frutos secos entre las claves para evitar el picoteo entre horas
El reto de comer bien durante el confinamiento
03/05/2020 - Paula Montero

“Los alimentos que deberíamos evitar durante el confinamiento son ultraprocesados y con alto contenido en azúcares ya que está demostrado que son adictivos”, explica Paula Serrano, graduada en nutrición, coach, experta en pérdida de peso y licenciada en farmacia.

Además, Feli Pavón, técnico superior en estética y dietética asegura que “sobretodo lo más importante es trabajar la mente. Muchas veces se confunde el hambre con impulsos nerviosos derivados del estrés, aburrimiento e incertidumbre de estos días”.

Para combatir los efectos de la cuarentena es importante “minimizar el desastre y elegir una pieza de fruta, un puñado de frutos secos o hummus casero antes que bollería”, explica Pavón. Por otro lado, es primordial ofrecer a nuestro cuerpo lo que necesita y sentir la alimentación como “un placer, un premio, un medio para combatir el encierro y canalizar las emociones”, apostilla Paula Serrano.

Ambas aseguran, no obstante, que es importante identificar y evitar el hambre emocional y para ello debemos preguntarnos: ¿de verdad necesito ese chocolate o es solo un impulso?

El reto de comer bien durante el confinamiento

Llega el momento de hacer la compra

Relacionado con lo anterior, otro consejo para no caer en la tentación y reducir las innumerables visitas a la cocina es eliminar la tentación. Simplemente no comprar esos productos.

Al hilo, Feli Pavón aconseja “prestar atención al momento de la compra, comprar con cabeza, descartar los procesados y leer los ingredientes”. Aventurarse a leer las olvidadas etiquetas y dejar de consumir artículos con azúcares añadidos, conservantes o potenciadores de sabor porque no son elementos recomendables y afectan a la salud.

Disfrutar del cocinado y apreciar los alimentos

Otra propuesta importante es “dejar a un lado las exigencias, ser comprensivos con nosotros mismos, aprender a parar y escuchar nuestro cuerpo”, comenta la nutricionista. Necesitamos reeducarnos para prestar atención y disfrutar del momento de la elaboración, apreciar con los cinco sentidos la experiencia gastronómica diaria con el fin de valorar lo que estamos comiendo.

Consumo de fruta, verdura y legumbres

“Debemos incorporar mayor cantidad de verdura y hortalizas y convertirlas en, al menos, la mitad o incluso tres cuartas partes del plato”, expresa Pavón. En este sentido, hay que establecer el consumo de legumbres en nuestra dieta ya que aportan proteínas vegetales rica en fibra y muy saciantes. Sustento que es imprescindible combinar con, por ejemplo, arroz integral o patata, sin olvidar añadir aceite de oliva virgen extra, uno de los elementos clave de la dieta mediterránea.

Recuperar la vitamina D

El confinamiento sobrepasa los cuarenta días de encierro en los que la exposición al Sol, una de las tres vías más importantes para aportar vitamina D al cuerpo, se ha visto reducida considerablemente. Para superar esta pérdida es necesario recurrir a los alimentos ricos en este componente como pescados grasos (salmón, atún, sardinas), quesos, lácteos, huevos o champiñones. “Es interesante hacer hincapié en dedicar 10-20 minutos al día a tomar el Sol en la medida de lo posible”, resume Serrano.

No existen pautas de alimentación fijadas. La clave para superar el confinamiento con éxito en términos alimenticios está en reconocer las señales que manda el cuerpo para aprender a través de ellas. Tener como meta conseguir estabilidad entre mente y cuerpo para ser responsable con la salud y el planeta.