El Ayuntamiento de Cuenca ultima el pliego para sacar a licitación la adjudicación de la gestión del restaurante Casas Colgadas, un documento que el alcalde, Ángel Mariscal, confía en que esté concluido entre este mes y el que viene, de modo que la adjudicación esté lista para cuando estén finalizadas las obras de reforma del inmueble, en el mes de septiembre, y el nuevo establecimiento hostelero pueda abrir sus puertas en enero de 2020.
El canon mínimo que la empresa interesada en gestionar el restaurante tendrá que pagar al Ayuntamiento por acceder al inmueble durante un periodo de 15 años más cuatro prorrogables será de 2.500 euros al mes, 400 más de lo que paga la actual concesionaria del Recreo Peral, también de propiedad municipal, coincidiendo ambos restaurantes en su capacidad, para en torno a noventa comensales.
Aunque también existirá la posibilidad de que la empresa, en vez de un canon fijo, aporte uno variable, de entre el 10 y el 15 por ciento de sus ingresos netos.
En el pliego, ha señalado el primer edil, se valorará la experiencia del empresario y del chef principal, así como la de los empleados. También se puntuará que la carta tenga relación con la gastronomía de Cuenca y de Castilla-La Mancha, con productos de la tierra.
Obtendrán asimismo una especial puntuación aquellos empresarios que cuenten con una o más estrellas Michelin. Además, si una vez en marcha el restaurante obtienen esta distinción tendrán un descuento en el canon que será del 5 por ciento en el caso de una estrella Michelin y del 10 por ciento si son dos. Una medida que busca “incentivar” a quien resulte adjudicatario para que el servicio ofrecido sea de alta cocina y contribuya a potenciar el turismo gastronómico de calidad.
El pliego valorará también que al menos un día a la semana se ofrezcan menús a precios más asequibles con el fin de que el restaurante sea accesible para muchos conquenses. Al contar con tres comedores sus responsables podrán ofrecer por ejemplo distintos menús en función de la sala.
Posible terraza
Por otro lado, el empresario podrá solicitar los permisos oportunos para que se le autorice una terraza en la plaza de Ronda, que desde esta legislatura es un espacio peatonal. Un informe encargado por el Ayuntamiento aconsejaba ubicar unas mesas con vistas al mirador y bajo una pérgola, algo que según el primer edil podría ser “impresionante”.
La empresa que se encargue del restaurante tendrá, eso sí, que acometer una inversión en materiales de entre 150.000 y 200.000 euros.