Las obras de los remontes mecánicos al Casco Antiguo de Cuenca avanzan al ritmo previsto y hoy el presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, lo ha podido comprobar en primera persona.
Acompañado, entre otros, por el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, el consejero de Fomento, Nacho Hernando, y el alcalde de la ciudad, Darío Dolz, el presidente García-Page ha afirmado que en febrero de 2026, antes de llegue la Semana Santa, estará concluido el acceso al casco urbano histórico de Cuenca mediante escaleras mecánicas, “un momento que marcará un antes y un después”. Para el presidente de Castilla-La Mancha, ha llegado el momento de "empezar a pensar en un segundo remonte" en la Hoz del Júcar.
“Para mí es de una enorme ilusión. He vivido dos experiencias de remontes en Toledo y los dos han revolucionado la movilidad, la llegada de turistas y la autoestima de la propia ciudad”, ha dicho García-Page, quien ha recordado que fue en el año 2019 cuando trasladó la idea de los remontes mecánicos al alcalde de la ciudad, y que “las cosas hay que sacarlas contra viento porque la técnica lo permite”.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Darío Dolz, ha asegurado que Cuenca va a experimentar “un cambio tremendo en la movilidad y en la accesibilidad al Casco Antiguo de la ciudad” y que esa accesibilidad va a ser total para llegar a la Plaza Mayor.
Dolz ha puesto el siguiente ejemplo de movilidad con los remontes mecánicos: “Los autobuses aparcarán en la parte superior del parking del Auditorio, allí desembarcarán los viajeros y podrán utilizar los remontes mecánicos para poder subir al casco antiguo. Les dejarán en la Plaza de Cecilio Albendea y habrá accesibilidad total para acceder a la Plaza Mayor. Esa accesibilidad la da la calle Clavel, que desemboca en Obispo Valero, y desde ahí no habrá ningún obstáculo hasta la Plaza Mayor”.
Además, y en función de las fechas y los momentos claves del año, Dolz ha puesto de manifiesto la versatilidad del proyecto: “Habrá distintos ascensores en los distintos tramos de los remontes para su accesibilidad al cien por cien y además tramos de subida y de bajada que se podrán modificar según las necesidades, siendo los dos de subida o los dos de bajada. Llegará San Mateo o la Semana Santa y habrá horarios en los que los tramos serán de subida y otros en los que serán de bajada”, ha explicado el alcalde.
Escaleras y rampa para el tramo finalEl consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha dicho que el Gobierno regional está trabajando para que el proyecto sea financiado en su totalidad por fondos europeos y que las obras avanzan al ritmo previsto “para que el cronograma acordado y pactado con Tragsa se cumpla: “Las obras han permito hacer las cosas con mucha seguridad y con la prudencia que requiere el proceso para no afectar con vibraciones o movimientos geológicos a las viviendas del Casco y a los Rascacielos que son Bienes de Interés Cultural y motivo de orgullo para todos”.
Hernando ha dicho también que un proyecto adicional permitirá que el tramo final de acceso al Casco Histórico tenga rampa y escalera mecánica. “Los últimos tres metros se salvarán con una rampa, pero independientemente vamos a plantear un proyecto adicional para incluir escaleras mecánicas al final de la plaza para dar esa alternativa”.