La redacción del proyecto de apertura del ojo del puente de la Trinidad de la capital conquense está a punto de concluir, tal y como asegura a Las Noticias de Cuenca el concejal de Obras y Movilidad, Adrián Martínez, quien detalla que se encuentra “a falta de unos retoques de cálculo estructural”.
La intención inicial pasa, según dice, por que los redactores entreguen el proyecto al Consistorio lo antes posible para su supervisión técnica, tanto por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) como por el Servicio de Patrimonio de la Consejería de Cultura del Gobierno regional.
Una entrega que el edil espera se produzca a mediados de este mismo mes de noviembre, con el objetivo de que la ejecución de estas obras se pueda sacar a licitación a finales del presente año; eso sí, tal y como precisa, “sería en el mejor de los casos, porque puede ocurrir que el proyecto no se ajuste a algunos parámetros de Patrimonio o algún requisito técnico exigido por la GMU, lo que retrasaría los plazos”.
“ACTUACIÓN IMPORTANTE”
En todo caso, Martínez Valencia deja claro que esta actuación es importante para el Ayuntamiento, al permitirle continuar avanzando en la mejora de la movilidad de los ciudadanos, sin olvidar que se suma a la filosofía municipal de no vivir a espaldas de los ríos, en la línea de otro proyecto de relevancia, como es la próxima rehabilitación y mejora del paseo fluvial del Júcar, entre el puente de acceso al barrio de Fuente del Oro y la zona del pabellón polideportivo de El Sargal, como continuación a las obras acometidas por la Confederación Hidrográfica del Júcar en el entorno del recinto ferial y la desembocadura del río Moscas.
El proyecto está a falta de unos retoques de cálculo estructural y, después, pasará por Patrimonio de la Junta y la Gerencia de Urbanismo para su revisión técnica
Según recalca Martínez, con la apertura del ojo del puente de la Trinidad se da un salto cualitativo en la movilidad peatonal en esta zona de la capital al conectar el paseo voladizo del Júcar hacia el Recreo Peral con el parque del Huécar y, en consecuencia, con la ya peatonalizada calle Tintes, el Paseo del Huécar y el Teatro-Auditorio José Luis Perales.
La redacción del proyecto técnico se adjudicaba en febrero de este año, en el que, tal y como detalla, “quisimos ser muy cuidadosos e incluir en él todos aquellos apartados y elementos necesarios, como por ejemplo el control y seguimiento arqueológico de los trabajos”; al fin y al cabo se trata de un puente originario del siglo XVI y, a su vez, una infraestructura de acceso al Casco Antiguo.
De ahí que en junio, según recuerda, se acometieran sondeos en la plataforma del puente para realizar el cálculo estructural de cara a la apertura del ojo de 2,5x2,5 m, sobre todo si se tiene en cuenta que las zonas a ambos lados del puente no están a la misma altura. Eso conllevará, en palabras del edil, una readaptación del espacio mediante rampas de conexión para salvar esa diferencia de altura. El fin es que todo salga bien y esté cuanto antes.
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